Feijóo: “Contra los incendiarios no hay política forestal”
El presidente rectifica y asegura que está "plenamente insatisfecho" con la campaña de incendios y AGE le acusa de estar con los intereses “de la economía del fuego”
La última oleada de fuegos que ha amenazado decenas de poblaciones en el último mes ha cambiado la percepción que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tiene de la campaña de incendios. Si recién llegado de sus vacaciones, a principios de septiembre, la calificó como “extraordinariamente positiva”, esta mañana en el Parlamento el jefe del Ejecutivo admitió que está “plenamente insatisfecho”. Ofreció los últimos datos de la Consellería de Medio Rural que apuntan a 16.000 hectáreas quemadas entre enero y septiembre y concluyó que durante este ejercicio ardió la mitad de superficie que en la media de los últimos 20 años. Obvió que esta fue también la primavera más lluviosa y fría de las últimas dos décadas según los registros del Instituto Nacional de Meteorología. Lo que no cambió fue su diagnóstico: “Galicia no arde, a Galicia la queman”.
“Usted sabe igual que yo que contra los incendiarios no hay posibilidad de política forestal”, replicó al portavoz del BNG, Francisco Jorquera, quien cuestionó, igual que Yolanda Díaz desde AGE, la política forestal de la Xunta. El presidente insistió en la tesis de que el problema es básicamente de orden público y por eso apuntó como solución que se produzcan más detenciones (van 152 de presuntos incendiarios en este año) y sobre todo más condenas. Tanto BNG como AGE le recordaron a Feijóo sus palabras en la oposición, cuando preguntaba “cuántas de las hectáreas quemadas son responsabilidad de los pirómanos y cuántas, de la imprevisión del Gobierno”. Hoy los roles han cambiado: desde AGE Yolanda Díaz acusó directamente al presidente de promover “la economía del fuego” y de privatizar los servicios de emergencia. Díaz citó entre las empresas con supuestos intereses sociedades públicas como Tragsa y Seaga, lo que le valió el calificativo de “ignorante” por parte de Feijóo. Y ahí se inició otra de las habituales broncas en el hemiciclo. La dirigente de Izquierda Unida exigió que se retirase la expresión del diario de sesiones, algo que negó la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo. En medio del jaleo, al final fue la propia Díaz la que llamó “ignorante” al presidente. Feijóo llegó a plantear a AGE si está del lado de los que queman o de los que apagan. “De los terroristas, nosotros ponemos bombas”, contestó irónicamente desde su escaño Yolanda Díaz, aludiendo a las declaraciones de algunos dirigentes del PP que acusan a este partido de simpatizar con Resistencia Galega.
En la pregunta anterior, del Bloque y también sobre fuegos, el presidente ya había dejado claro que el discurso oficial sobre el problema de los montes no cambia. “Lo que está ocurriendo es que tenemos un conjunto de criminales que están incendiando los montes. Póngase a favor de los que protegen y no de los que queman el monte”, espetó también al BNG. La sospecha de que algo ha cambiado esta campaña y de que hay supuestas tramas dedicadas a prender los bosques no tiene soporte alguno en los atestados policiales ni tampoco en los informes de la Consellería de Medio Rural, pero es el argumento que ha abrazado el Gobierno, como también en 2006 hiciera el bipartito. En el debate con el BNG tampoco faltaron las alusiones personales. Feijóo reprochó que el alcalde nacionalista de Carnota se negase a realizar una visita una mañana a los montes quemados con la conselleira de Mar, Rosa Quintana porque estaba “cansado” de haber pasado toda la noche. Quintana aplaudió la cita desde su escaño. Jorquera le replicó que el de Cualedro, del PP, enviaba fotos desde un crucero mientras ardían varios montes de su municipio.
El dirigente nacionalista incluso reprochó al presidente dónde andaba él este agosto -cuando se repitieron varios incendios graves con peligro para personas y casas- copiando a su vez la pregunta que en el año 2006 el propio Feijóo había trasladado al presidente de entonces, Emilio Pérez Touriño. Feijóo evitó contestar e hizo una chanza: “si me pregunta donde estaba yo cuando Galicia ardía por los cuatro costados, le digo cordialmente que estaba en la oposición”. Esa alusión a la oleada de 2006, cuando gobernaba el bipartito, mereció como réplica la enésima alusión a la fotografía de Feijóo posando entonces para los fotógrafos con la famosa manguera de jardín.
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