Demasiadas adversidades para el Eibar

Un solitario gol de penalti de Gato (1-0) le bastó al Sabadell para lograr su segunda victoria de la temporada, ante un correoso Eibar que plantó cara al conjunto catalán en la Nova Creu Alta, a pesar de perder a cuatro de sus jugadores en el último momento por enfermedad.

Ambos bandos ofrecieron importantes novedades en sus respectivos onces iniciales, especialmente en el visitante, donde causaron baja de última hora Irureta, Capa, Errasti y Gilvan por culpa de una gastroenteritis, lo que obligó a improvisar al entrenador Gaizka Garitano.

En el Sabadell, lo más significativo fue el debut como titulares del centrocampista Juanjo Ciércoles y el delantero Edgar Hernández, con lo que el técnico Javi Salamero buscaba dar aire fresco a un equipo falto de recursos ofensivos en sus últimas actuaciones.

El partido no fue nada vistoso en su media hora inicial, con un Sabadell que buscaba dominar sin ideas y un Eibar respondón a base de balones largos, aunque sin apenas oportunidades en ninguna de las dos áreas, salvo remates del visitante Jota (minuto 7) y el local Juanjo (minuto 22) que se perdieron desviados.

En una fase de poco fútbol y muchas imprecisiones, en el 32 llegó la mejor oportunidad del primer tiempo, en las botas del eibarrés Yuri, cuyo disparo lo rechazó de forma providencial el portero arlequinado Nauzet Pérez.

Tras el descanso, el Sabadell acentuó su dominio y buscó la portería contraria con mayor intensidad, como en un disparo lejano de Llorente o un cabezazo de Carlos Hernández que se perdieron fuera por poco.

En el minuto 56, se produjo el esperado debut en la Nova Creu Alta del delantero Raúl Tamudo, que entró por el centrocampista Llorente, en una clara apuesta de Salamero en busca de romper el empate.

Y ese paso al frente catalán surtió efecto a los 5 minutos, cuando el colegiado sancionó con pena máxima una entrada de Lillo a Gato, que el delantero local se encargó se transformar (1-0), no sin emoción, puesto que el balón dio en el palo antes de entrar (min. 62).

El Eibar buscó entonces la reacción y a punto estuvo de igualar 5 minutos más tarde, con un golpe franco ejecutado por Jota que hizo volar al arquero local Nauzet para evitar el 1-1 en una espectacular intervención.

En el último cuarto de hora, el equipo guipuzcoano se adueñó del balón y fue capaz de encerrar en su propia parcela a un Sabadell que sufrió para defender el resultado y pasó por situaciones de apuro, como sendos cabezazos de Albentosa y Urko Vera, abortados por un imbatible Nauzet.