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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Noche de cisnes mágicos

Emotiva, virtuosa y vital es 'El lago de los cisnes' que propone el elenco más joven del Ballet Nacional de Cuba

Emotiva, virtuosa, apasionada y vital es El lago de los cisnes que propone el elenco más joven del Ballet Nacional de Cuba. La noche del viernes en el Teatro Tívoli de Barcelona se produjo una comunión perfecta entre público y bailarines, convirtiendo el patio de butacas en un caudal de emoción. Emoción que se desató cuando Alicia Alonso, a las puertas de cumplir 93 años, salió a saludar a escena al final de la representación. Los largos y cálidos aplausos, sumados a los sentidos bravos, iluminaron los ojos de la mítica bailarina.

'El lago de los cisnes'

Ballet Nacional de Cuba

Coreografía de Alicia Alonso. Música de Chaikovski.

Intérpretes: Anette Delgado (Odette/Odile) y Dani Hernández (Príncipe Siegfried).

Escenografía de Ricardo Reyma.

Vestuario de Francis Montesinos y Julio Castaño.

Teatro Tívoli

Barcelona, 6 de septiembre

 El lago de los cisnes es, junto a Giselle, una de las obras más célebres del repertorio clásico, estrenada en el Teatro Bolshoi de Moscú en 1877. La versión que presenta el Ballet Nacional de Cuba fue creada por Alicia Alonso hacia 1950 sobre la original de Marius Petipa y Lev Ivánov y se sintetiza en tres actos y un epílogo. Alonso descartó el abuso de pantomima de la versión original y potenció el baile, lo que confiere una gran agilidad a la historia.

Una vez más, el magnífico elenco que forma el Ballet Nacional de Cuba, que este año cumple 65 años, brilló. El trabajo coral mostró una gran disciplina. Su hipnótico estilo es una combinación perfecta de técnica y de expresiva belleza, a la que se suma el temperamento de su raza. El movimiento de brazos de la escuela cubana encierra el secreto del elegante aletear de los cisnes. Los 22 cisnes del segundo acto hechizaron al espectador.

En cuanto a la pareja protagonista, los bailarines Dani Hernánez y Anette Delgado, exhibieron una apabullante técnica y una fuerte personalidad escénica. Hernández tiene una salto y giro seguro y es un excelente portador, pero su mejor don es su expresividad: su gran amor por Odette consigue que duela el corazón del espectador. Delgado es una virtuosa bailarina con un sublime movimiento de brazos. Candor y perversidad se entrelazaron en su doble papel de Odette/Odile: en la variación del cisne negro clavó los 32 fouettés.

El Ballet Nacional de Cuba, que actuará en el teatro Tívoli hasta el 15 de septiembre, estará tres meses de gira por toda España. Una ocasión, donde sea, que no puede dejarser escapar.

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