Donostia y Vitoria, tristes espejos
En Vitoria, en tres años el Iradir Arena ha quedado como un solar
Bilbao tiene dos escenarios donde reflejarse antes de tomar decisiones de futuro. La desaparición de los toros en San Sebastián y el descenso de público en Vitoria son dos panoramas que pueden servir de espuela para que Vista Alegre apriete los dientes de cara a actualizar su espectáculo en el futuro. Vitoria se ha sumido en un triste declive, que en tres años ha hundido su feria hasta reunir a apenas mil espectadores alguna tarde. El Ayuntamiento apostó por la presencia de empresarios venidos de fuera para montar el ciclo y tres años han bastado para que el nuevo Iradier Arena quede como un solar.
El error, hacerlo sin el apoyo de los aficionados de Vitoria, alejados tras la destitución de Vitauri, que levantó la feria, y dejarse convencer por los empresarios que manejan un entramado taurino que no interesa a nadie y sólo sirve para hacer dinero mientras se celebran las fiestas de cualquier localidad española. Vitoria es una más de las afectadas por este virus taurino y su plaza ya cuenta con una feria muy enferma. Pero si la capital de Álava está tocada, San Sebastián ha ofrecido una de las peores noticias taurinas del año, ya que la no celebración de los festejos de la Semana Grande apenas ha tenido contestación por parte de la afición.
En Azpeitia, Deba
El silencio y el olvido son una respuesta demasiado rápida a la desaparición de la feria donostiarra. De nuevo, los taurinos caminan desunidos ante los ataques de políticos y antitaurinos. Y la razón se repite ante la falta de implicación popular ya que en pueblos guipuzcoanos como Azpeitia, Deba o Zestoa, donde la fiesta sale de los aficionados locales, hay suficiente fuerza como para proporcionar festejos de interés y con buena respuesta de público. En Bizkaia, Orozko será hoy y mañana otro buen reflejo de que sigue viva la tradición taurina, con dos novilladas sin picadores en una localidad donde la fiesta de los toros es parte de su historia y está organizada por personas de casa.
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