El partido de la distracción
Valverde incorpora a Rico a la lista mientras se mantiene la incògnita sobre Herrera
En medio de un sarpullido de suplencias (Casillas), fichajes (Bale) y traspasos millonarios (Herrera, posiblemente), llega al Bernabéu un partido de fútbol. Acuden Real Madrid y Athletic en medio de la lógica distracción que supone situar la actualidad fuera del verde. Por eso quizá hay más que tres puntos en el choque del vermú (12 horas).
Las sacudidas del rumor han alterado la armonía en Lezama. Por una vez que el Athletic desde lo más alto que dan dos victorias seguidas antes de septiembre soñaba con aprovecharse de la inestabilidad inherente a la venida interminable de Bale, al adiós de Kaká o a quien es el mejor portero titular, llega el Manchester United y agita la paciencia. Se quiere llevar a Ander Herrera con dinero suficiente encima de la mesa. El fantasma de Javi Martínez sobrevuela Ibaigane y sobre todo altera los planes de Ernesto Valverde, cariacontecido con lo que se le viene encima.
La distracción, por tanto, se apodera de la previa de un partido convertido en test. Para el Real Madrid porque su nivel de juego dista mucho de un equipo magnífico llamado a la excelencia con una plantilla más galáctica que nunca, aunque tan inestable como siempre. Para el Athletic porque era la ocasión de pescar en río revuelto en el escenario donde cada victoria visitante vale por dos. Pero ha venido el MU y lo ha estropeado todo.
De momento, Valverde se lleva a 19 jugadores en el nuevo autobús de que dispone el primer equipo del Athletic. Y con novedades. Mikel Rico experimenta la sensación de viajar con sus nuevos compañeros. El centrocampista tiene muy aprendido el discurso de estas ocasiones y ya en la previa ha apelado al espíritu combativo para dar la cara ante el Real Madrid. Las buenas costumbres se aprenden pronto. Junto a él, Iraizoz recuperado y abierto a pelear por la portería con Herrerín que se estrenó con luces y sombras. Quizá el técnico apueste por la veteranía teniendo en cuenta el vendaval que se le avecina. Para completar la lista, Albizua que se está ganando la confianza. De su condición de cedido, a convocado, por lo menos, para el Bernabéu.
Mikel Rico se incorpora por primera vez a la lista y vuelve Iraizoz
Pero los ojos se fijarán en Herrera. Aunque esté en la lista, aunque siga entrenando, en el aficionado rojiblanco cunde el desánimo. La amarga experiencia vivida con Javi Martínez alimenta los peores augurios. La tentación del Manchester United, de la Champions, y de la proyección internacional es demasiado golosa. Hasta Urrutia lo asume en su futuro interno, aunque está en la obligación de repetir el discurso del desafecto a la negociación.
Con Herrera en el aire, el Ahletic ya tiene suficiente distracción. Pero no solo para jugar en el Bernabeu, sino para pensar en el futuro. Al Real Madrid le ocurre otro tanto, pero está acostumbrado a las zozobras internas. Será otra vez la prueba del algodón del público con Casillas y Diego López, pero en las gradas el alivio se llama Bale. En San Mamés, el recambio de Herrera es una incógnita. Hasta entonces, a jugar el partido
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.