Los catalanistas del PSC reivindican un Estado catalán, “independiente o no”

Pere Navarro, primer secretario del PSC, clamó ayer por la unidad y respeto a las decisiones de la dirección. El mensaje pretendía ser conciliador para apaciguar la crisis que zarandea al socialismo catalán pero cayó en saco roto. El sector catalanista, encuadrado en Forum Civic-Agrupament, se reunió horas después en Torroella de Montgrí y defendió la celebración de un referéndum para lograr que Cataluña goce de un Estado propio, sea independiente o no.

Antes de la reunión, Pia Bosch, la líder del PSC en el Ayuntamiento de Girona, leyó un manifiesto en que el que instó a Navarro a desautorizar a Antonio Balmón, número dos del partido, por invitar a irse a quienes critican la estrategia de la dirección. “El PSC en su conjunto merece la rectificación”, dijo la edil, que acusó al también alcalde de Cornellà de fomentar un modelo de PSC excluyente. “La dirección”, agregó, “debe ser capaz de sumar, de impulsar la cultura del debate abierto y articular un consenso básico que cohesione al PSC”.

En los pasillos del Parlament, Navarro aseguró que no leyó el artículo de Balmón con antelación —“Lo hice a la vez que todo el mundo”— pero eso no parece que vaya a calmar los ánimos en la próxima ejecutiva de este lunes. Agrupament, que planea constituirse en corriente oficial dentro del PSC, colgó ayer su portal una declaración sobre su posición para la Diada, que está en las antípodas de la de Navarro.

El grupo muestra su respeto a la cadena humana y anticipa que muchos de sus miembros participarán en la misma. El texto reivindica que Cataluña se dote de un instrumento jurídico para celebrar la consulta y sostiene que la nueva relación Cataluña-España debe basarse en un “libre pacto de soberanías de carácter bilateral”. El documento invita a los independentistas, federalistas y confederalistas a denunciar la pulsión centralista y lograr luego esta meta: “La Cataluña-Estado que queremos, sea esta formalmente independiente o no”.

Al encuentro asistieron los exconsejeros Joaquim Nadal, Marina Geli y Antoni Castells; el alcalde Lleida Àngel Ros y el exdiputado Daniel Font, entre otros.