Los musicales y las comedias son para las fiestas

Un batallón de técnicos se apuraban ayer en montar la escenografía de La Bella y la Bestia sobre el escenario del auditorio del palacio Euskalduna. La gira vuelve a Bilbao en la mejor época para el género musical. El esquema del teatro en Aste Nagusia se ha consolidado en los últimos años: musicales y comedias en los escenarios durante las fiestas.

En el último tramo de las fiestas La Bella y la Bestia competirá con La Cubana, que representa en el Arriaga su “comedia-vodevil costumbrista” Campanadas de boda, una parodia al más puro estilo de la compañía en el que se organiza por todo lo alto el bodorrio entre la hija de unos prósperos floristas y un actor del cine de Bollywood. Mientras, en el escenario principal del Teatro Campos Elíseos el dúo que forman Pepón Nieto y Fernando Tejero interpretan Mitad y mitad, un enredo protagonizado por dos hermanos que planean ayudar a su madre a dejar este mundo.

En otra sala el monologuista Goyo Jiménez presenta su nuevo espectáculo Evoluzión. “El público quiere teatro divertido durante las fiestas”, defiende Jon Ortuzar, director del Euskalduna, un espacio que concentra el 80% de su oferta teatral de todo el año en el ciclo de Aste Nagusia. Cada año el Euskalduna empieza con una zarzuela, este año fue Katiuska, que se adelanta unos días al inicio de las fiestas, y sigue con un musical en el auditorio. Durante la Aste Nagusia ocupan las otras tres salas de Euskalduna un montaje del humorista Ángel Garó y el espectáculo de música y humor Canciones de cerca, de Pablo Carbonell, y la comedia Para lo que hay que vivir ... mejor no morirse nunca, con Gorka Otxoa. Y el otro plato fuerte del Euskalduna es Hermanas, una función protagonizada por Amparo Larrañaga, María Pujalte y Marina San José, en la que saltan de la risa al llanto. “Hermanas es una obra rodada con la que no asumimos riesgos”, explica Ortuzar.

El reto de demostrar que La Bella y la Bestia no es solo para el público infantil parece superado. Los actores Raúl Peña (Lefou) y Roger Berruezo (Gastón), los malos de la historia, defienden que trabajan en una gran producción, con una partitura excelente para todos los públicos. Yo soy Don Quijote de La Mancha, la obra que inauguró el año pasado el Festival de Almagro con Pepe Sacristán en el papel del antihéroe de Cervantes, tendrá que esperar a septiembre para llegar al Euskalduna.