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La huelga de Povisa reduce a la mitad la actividad quirúrgica

La patronal mantiene la intención de no reunirse con el comité de empresa hasta el 15 de septiembre. El paro está convocado para todo el personal menos los médicos.

Los trabajadores del hospital
Los trabajadores del hospital LALO R. VILLAR

El pulso ha comenzado. El personal de Povisa, el hospital privado que atiende como si fuera público a 140.000 personas del área sanitaria de Vigo gracias a un concierto con el Sergas, inició ayer su anunciada huelga indefinida con un seguimiento que el comité de empresa cifra en un 75% y la dirección del centro en un 15%. Los servicios mínimos se cumplieron con relativa normalidad, por lo que la mayor incidencia se produjo en las operaciones programadas y las consultas externas.

De los 15 quirófanos disponibles solo se realizaron intervenciones en tres. Según datos de los representantes sindicales, se suspendieron cinco operaciones y se realizaron cuatro. La empresa niega que se pueda hablar de intervenciones quirúrgicas suspendidas, ya que debido a la huelga solo se programaron las realizadas en los quirófanos que estaban operativos, sin ofrecer más datos. La incidencia en las consultas externas fue menor, ya que los médicos de Povisa no secundan el paro y se realizaron sin personal auxiliar, aunque la falta de personal para concertar pruebas, análisis o nuevas citas hace suponer que el impacto de la huelga se notará en mayor medida en los próximos días. Las consultas y las operaciones son precisamente dos de los puntos negros de las listas de espera en la población atendida en Povisa. En marzo pasado había más de 2.000 personas que llevaban más de seis meses esperando una operación, el 40% de la lista total, y en julio, la espera media para una operación ascendía a 171,6 días, frente a los 68,5 del resto de hospitales de Galicia.

El comité de empresa acusó al hospital, del Grupo Nosa Terra 2000, de la familia Silveira, de “boicotear” la convocatoria, al utilizar a trabajadores que no secundaron el paro para cubrir áreas no afectadas por servicios mínimos. “Han utilizado el esquirolaje interno, es una vulneración clara del derecho a huelga”, lamentó Chus Neira, portavoz del comité. La delegada sindica también acusó a la empresa de fotografiar a miembros del comité que trataban de verificar el cumplimiento de los servicios mínimos decretados. La dirección de Povisa evitó valorar la huelga y se mantiene firme en su decisión de no mantener ningún contacto con el comité hasta el 15 de septiembre.

El paro está convocado contra la sustitución del convenio colectivo por el provincial del sector con ciertas mejoras, tras fracasar las negociaciones para la renovación del acuerdo y en aplicación de la reforma laboral. Los sindicatos calculan una pérdida de unos 500 euros mensuales en las nóminas de los trabajadores actuales y mayor para las nuevas incorporaciones. La convocatoria está respaldada por todos los sindicatos representados en el comité excepto Omega, del colectivo médico, formado por 400 facultativos, cuyos complementos están fuera del convenio.

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