Siete amigos y unas cervezas

1. Rockland. Es nuestro club social. Son unos locales de ensayo, pero también un multiespacio donde vendo la marca de mi ropa, Metalhead, que diseño yo misma, hacemos pequeños conciertos, fiestas o damos clases de danza gótica (San Vicente de Paul, 5).

2. El Doble. La mejor cervecería de Madrid. Yo soy una amante de la cerveza y aquí es donde mejor la tiran: con esa espumita que cada vez que bebes se queda la raya. Además, te ponen un montón de patatas fritas de churrería (Ponzano, 58).

3. Star Rock Legend. El pub perfecto para ir con los amigos, tomar unas cervezas y jugar al futbolín, mi perdición. El sitio se parece a un castillo: con sus gárgolas y sus almenaras (Avenida de Oporto, 40).

4. Parque del Cerro del Tío Pío. Llevo saliendo por Vallecas desde que tenía 17 años. Pero sigue siendo un gustazo subirse ahí arriba y disfrutar de esas vistas. En verano nos juntamos los siete amigos de toda la vida y pasamos la noche aquí (Benjamín Palencia, 2).

5. Parque Juan Carlos I. Me gusta ir a correr siempre que puedo. Es un parque muy amplio y lo bueno es que no está masificado. Puedes estar tirada toda la tarde en el césped sin miedo de que te roben el bolso ni que vengan a venderte cosas raras como en El Retiro (Glorieta S.A.R. Don Juan de Borbón y Battemberg, 5).

6. Sun Records. Es la mejor tienda de rock que hay en el mundo: ediciones especiales, japonesas, descatalogadas, DVD de conciertos que no se han editado oficialmente... Si me tocase la lotería me la compraría entera. ¿Lo más friqui que he comprado? Un concierto de 1985 del grupo Hanoi Rocks (Santo Domingo, 8).

7. Cines Kinépolis. Los mejores cines de España. Me gusta ir a ver películas en versión original, pero sin palomitas. Prefiero ir al McDonalds, cogerme un menú, metérmelo en el bolso y para dentro. Después estamos todo el rato con la luz del móvil: “Pásame las patatas, pásame el kepchup”. (Ciudad de la Imagen, Edgar Neville, s/n).

8. Pecado Carnal. Soy fan de las hamburguesas. Y en este local, Mori, su chef, hace unas de kobe que están riquísimas. Hay una que vale 185 euros, que tiene una lámina de oro y te la sirven con una botella de champán. Nunca la he pedido porque me atragantaría; mi preferida es la de trufa. El sitio se parece al mítico local de The Cavern, donde se estrenaron los Beatles (Covarrubias, 24).

9. Los Karts de Carlos Sainz. Aquí descargo toda mi adrenalina. Me flipa este sitio. Suelo ir cuando consigo juntar a esos siete amigos con los que voy al mirador de Vallecas. Soy bastante cañera y también un poco kamikaze: como no vuelcan... Compito con chicos y siempre suelo quedar la segunda o la tercera; ni de coña quedo la última (Parque Empresarial Európolis. Bruselas, 3).

10. Clases de country. Empecé a dar clases de country hace 13 años, pero lo tuve que dejar por mi horario y ahora lo he retomado. Me encanta esta música y el rollo de las botas sobre la madera. Es divertidísimo cuando nos juntamos tres filas de 20 personas y bailamos a la vez. Algunos sábados nos reunimos todos y vamos a bailar a bares como el Ribs. Yo soy la más pequeña de mi clase (Círculo de Baile. Conde del Valle de Suchil, 3).