Hermoso se va en silencio
El tirón del rejoneador de Estella chocó con dos toros de Murube muy deslucidos
Hace tres años, la corrida de rejones era capaz de colgar el cartel de 'No hay billetes' y ahora hay que contentarse con pensar que es la mejor entrada de la feria al reunir a la mitad del aforo del Iradier Arena. El tirón de Hermoso de Mendoza se sigue notando, pero en esta ocasión no vino en un cartel rematado, de los que siembran tensión en la arena.
MURUBE / HERMOSO DE MENDOZA, ARMENDARIZ, NOELIA MOTA
Siete toros de Murube, desiguales de presentación y deslucidos salvo segundo y tercero. El sexto fue devuelto al romper un cuerno contra el burladero y fue sustituido por otro del mismo hierro. Pablo Hermoso de Mendoza, pinchazo y rejón contrario (silencio) y pinchazo que descorda al toro (silencio). Roberto Armendariz, pinchazo y rejón muy contrario (vuelta) y rejón trasero y cuatro descabellos (silencio). Noelia Mota, dos rejones contrarios (vuelta por su cuenta) y medio rejón, metisaca y rejón (saludos) Plaza de Toros de Vitoria, 7 de agosto de 2013. Más de media entrada. Tercera de la Feria de la Virgen Blanca.
Entonces rivalizó con Diego Ventura en una sensacional tarde, sin embargo ayer se presentó con un protegido como Roberto Armendariz y la torera apoderada por la empresa organizadora, Noelia Mota, bajo el acartonado reclamo de ser mujer. Así, Hermoso era el nombre propio del cartel, pero no se le pudo ver apenas. Se topó con dos toros de Murube muy deslucidos y ni con un derroche de interés, variedad y experiencia pudo solventar la papeleta con brillantez.
En su primero, el de Estella tuvo muchos problemas para clavar las farpas, de las que salió continuamente topado y solamente lució a lomos de Viriato, un caballo que ofreció los pechos al toro e hizo un alarde de cercanías. Además, en el cuarto tuvo la desgracia de descordar a su enemigo cuando pinchó con el rejón de muerte y su labor volvió a ser silenciada. Mejor suerte tuvo su discípulo de Noain, quien se enfrentó a dos buenos ejemplares de Murube, sobre todo con transmisión.
Armendariz alternó aciertos
El navarro hizo cosas buenas, con mérito y bien planteadas, pero le faltó templanza, gustarse en sus acciones y dar importancia a las banderillas bien clavadas. Incluso en las vistosas cabriolas sobre Delirio no fue capaz de degustar el hecho de haber puesto la plaza a su favor. Además pecó de dejar que les coguieran mucho a sus cabalgaduras, algo que desata aplausos entre el público, pero que es un defecto realmente destacable. En el quinto, volvió a estar precipitado en sus acciones y no sacó partido de momentos muy interesantes.
Emborronó su faena con el descabello y no obtuvo el premio que sí mereció en algunos pasajes de su actuación. Lo de Noelia Mota es otro cantar. Nada tiene que ver con el rejoneo actual, que ha encumbrado Hermoso de Mendoza a las más altas cotas de la torería. Su labor se basa en el favor del público, en realizar adornos alejados del toro y a rápidos encuentros con el animal para clavar a la grupa y salir al galope. Un rejoneo de otra época, que dejó de interesar hace mucho. Le vale la discriminación positiva, que se dice socialmente, puesto que su aparición en el ruedo en el paseíllo fue una de las ovaciones más fuertes de la tarde.
Con sus dos toros se limitó a un rejoneo alejado y repleto de errores. Fueron innumerables las pasadas en falso, los saltos y excesos de amazona a treinta metros del animal. Vamos, otro mundo. Y los problemas siguen en Vitoria, puesto que durante el festejo se conoció la caída del cartel del novillero Mario Alcalde, que será sustituido por Miguel Ángel Moreno. Actuará junto al francés Cayetano Ortiz y el espada nacido en Lazkao, aunque oscense de formación, Martín Campanario. ¿Alguna dolencia? Es la tercera sustitución en tan sólo cuatro tardes; la enfermedad de la taquilla también tendrá que ver.
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