El fotógrafo era Francesc Boix

El fotógrafo Francesc Boix y su padre Bartomeu, un sastre aficionado a la fotografía, son los autores de las instantáneas que conforman el denominado Fondo de Argelers, adquirido hace unos meses por la Comisión de la Dignidad, con la ayuda de 47 personas, la editorial Ara Llibres y la revista Sàpiens.  Las imágenes inéditas ofrecían también un inigualable pasaporte a la vida cotidiana en Barcelona: competiciones deportivas o grupos de bañistas en Sitges, Castelldefels o Badalona, instantáneas de las elecciones de 1931 y de los hechos de la Revolución de Octubre de 1934. Todo ello identificado y conservado en tres pequeñas cajas, una de madera y dos de latón.

Tras semanas de indagaciones a partir de la imagen de una pareja, un capitán del ejército republicano y su prometida, se ha llegado a la conclusión de que las fotos del frente de Aragón y del Segre son de Francesc Boix, mientras que las que reflejan la cotidianeidad de la Barcelona de los años treinta y sus alrededores son de Bartomeu.

El presidente de la Comisión de la Dignidad, Josep Cruanyes, ha recordado hoy en rueda de prensa que Francesc Boix es conocido por el papel que jugó junto a Antoni García Alonso a la hora de esconder muchos negativos de imágenes tomadas por los nazis del campo de concentración de Mathausen, donde estuvieron encerrados, y que permitieron identificar a algunos responsables del Holocausto en el juicio de Nuremberg.

Respecto al proceso que se ha seguido para desovillar el hilo de esta historia, Cruanyes ha indicado que en marzo se difundió públicamente la imagen de la citada pareja al pensar que podía ser el fotógrafo y se dio a conocer que en una anotación aparecía el nombre de Maria Fabregat. Tras algunas pistas falsas, al final la Comisión recibió una llamada de Oscar Pau diciendo que la pareja de la fotografía eran sus abuelos Ventura Pau y Montserrat Sureda y que en casa de su madre, en Salt (Girona), había otra copia, en la que se decía que la foto la había tomado el 2 de junio de 1938 en Vilanova de Meià (Lleida) el fotógrafo Francesc Boix, que pertenecía a la 30 división del ejército republicano.

Sin embargo, para acabar de corroborar este hecho, la Comisión encargó una prueba de caligrafía a la perito Maria Teresa Pagespetit, quien en su estudio grafológico ha comparado la letra de documentos conservados hechos por Boix con las letras de las notas que envolvían los papeles de muchos de los negativos de Argelers. El resultado confirma que la letra de las notas de las fotografías de guerra es de Boix.