Las fricciones internas en el PSM aumentan varios grados

El Comité regional que el PSM desarrolla hoy en la sede de UGT estará marcado por las disensiones internas que ocupan a los socialistas madrileños. De hecho, integrantes del sector crítico con el secretario general de Madrid, Tomás Gómez, han presentado una solicitud de amparo a la Ejecutiva del PSOE para evitar que el cónclave designe quiénes serán los representantes que acudirán a la Conferencia Política de noviembre. A su entender se han vulnerado “flagrantemente tanto las bases como las normas que rigen el proceso de convocatoria (...) provocando, con ello, la vulneración de derechos fundamentales”, según figura en el escrito presentado a la Ejecutiva Federal.

La queja de ese sector del PSM se debe al adelanto de la elección de los participantes en la Conferencia. El periodo marcado inicialmente por Ferraz era entre el 14 y el 22 de septiembre. La semana pasada el Comité Federal modificó ese plazo retrasándolo a su vez a las fechas entre el 27 de septiembre y el 6 de octubre. “La convocatoria realizada por la Comisión Ejecutiva Regional del PSM conculca claramente los estatutos y las normas emanadas del Comité Federal, pero, además, en este caso, lo hace en un asunto consustancial a las mínimas reglas de funcionamiento democrático”, reza el documento.

“Modificar la fecha, adelantándola dos meses, y además en pleno periodo estival constituye un atentado a los más elementales principios democráticos, esos en los que se dice querer profundizar precisamente en esa Conferencia”, señala la queja.

El encuentro se produce en un escenario que se le ha torcido a Gómez en los últimos tres meses. La espita se abrió en Alcalá de Henares, donde los militantes apoyaron masivamente la presentación de una moción para derribar al PP de la alcaldía que no contó con el respaldo de Callao e IU evitó que prosperase.

A finales de junio Natalia de Andrés, la secretaria general de la agrupación de Alcorcón —fue elegida en abril de 2012 con un 74,6% de votos—, superó con creces una moción de censura a la que parecía condenada. El impulsor de la moción, que terminó en gatillazo, fue el senador y diputado regional Enrique Cascallana, cercano a Gómez, exalcalde de la ciudad y en su momento padrino de De Andrés.