“El incendio de La Torre es como lo del metro de Valencia”
Los brigadistas exigen a Gobernación que investigue el origen del fuego que se cobró dos vidas
Se va a cumplir el primer aniversario del trágico incendio de La Torre de les Maçanes en el que fallecieron dos personas que participaban en las labores de extinción, un agente medioambiental y un brigadista, y la investigación judicial está atascada, y la política se cerró a los pocos días por parte de los responsables de la Consejería de Gobernación, que dirige Serafín Castellano.
La Generalitat concluyó rápidamente que todo fue un “desgraciado accidente y no hubo negligencia” por parte de nadie. “Esto es como lo que ha pasado con la tragedia del metro de Valencia, pero a menor escala”, aseguran dos de estos brigadistas, que prefieren mantenerse en el anonimato por miedo a represalias por parte de la empresa.
Y es que transcurrido el tiempo, hace ahora once meses, la única consecuencia de aquel incendio ha sido el despido del brigadista, Francisco Peralta, que trabajó aquel día en primera línea del fuego y que criticó públicamente la manera en la que se gestionó el operativo por parte del jefe de dotaciones del servicio de brigadas de emergencias, Andrés Pastor. “En el momento del incendio ordenó hacer un cortafuego sin tener en cuenta ninguna medida de seguridad, no había rutas de escape para los brigadistas, no valoró las condiciones climatológicas (43 grados centígrados y una humedad de apenas el 17%) y no avisó a las demás brigadas de lo que iba a hacer”, se lamenta este brigadista despedido después de trabajar en Tragsa desde 1995.
La consejería concluyó que fue un accidente y no hubo negligencia
Peralta ha presentado una queja ante el Síndic de Greuges, que ha sido aceptada, en la que solicita a José Cholbi que pida a la consejería de Gobernación, que dirige Serafín Castellano, que explique las intervenciones que está realizando sobre este incendio. Castellano optó por el cerrojo informativo el verano pasado. El denunciante concluye, en su queja ante el Síndic, que la Administración pretende “tapar los acontecimientos y se quede por esclarecer para que la empresa Tragsa siga con el convenio con la consejería”.
Pero el brigadista despedido no está solo. Todos los sindicatos y el 80% de sus compañeros de la provincia de Alicante, un total de 90, han firmado un escrito en el que rechazan este “despido fulminante” y exigen la readmisión de Peralta por “carecer de validez las pruebas con las que se abrió el expediente disciplinario” que provocó su despido el pasado 30 de mayo.
Un brigadista despedido se queja al Síndic del trato recibido
La empresa, en el informe con el que avaló su despido, achaca al brigadista una “actitud desafiante y amenazadora” con el jefe de dotaciones del servicio de brigada durante la realización de unas prácticas programadas en Tibi y Biar y le acusan de “animar” al resto de brigadistas a boicotear los ejercicios. En segundo lugar, el expediente atribuye a Peralta “amenazas” con comentarios como “habría que ahorcar al responsable” de la mala gestión del incendio y la empresa le acusa de haber “perseguido con su vehículo de forma intimidatoria” a Pastor.
El brigadista desmonta cada una de las acusaciones al asegurar que desconoce dónde vive el jefe de dotaciones, nunca amenazó a nadie, jamás boicoteó aquellas prácticas y lo único que hizo fue “criticar públicamente la gestión que se hizo del incendio”.
Los brigadistas aseguran que están desmotivados por todo los que está pasando. “No puede ser que oculten a los responsables de lo que ocurrió”, admite uno de ellos. El colectivo critica que se utilizaran manifestaciones confidenciales que hicieron en la comisión de investigación para despedir a un brigadista que se ha convertido en la “cabeza de turco” de aquella tragedia.
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