Soleá se lo canta todo

Madrid fue una de las primeras ciudades en las que Soleá Morente cantó en público. Fue en marzo del año pasado en el San Juan Evangelista, recinto pertinente por partida doble: por el nombre del grupo creado para honrar la memoria de Enrique Morente, Los Evangelistas, y por ser uno de los escenarios madrileños favoritos del granadino. “Cuando empecé La estrella,pensé en mi padre, canté para él, cerré los ojos y fue mágico”, recuerda la hija de Morente, de 28 años: “Momentos antes me iba a dar un tabardillo de los nervios”.

En aquella ocasión, presentando Homenaje a Enrique Morente, primer álbum de Los Evangelistas, Soleá era la invitada que cantaba un tema, pero ahora vuelve a la ciudad con un disco, Encuentro, en el que lo canta todo, flanqueada por la mayor parte de Los Planetas y Antonio Arias, de Lagartija Nick, grupos granadinos de rock en la órbita de Morente.

“Las canciones nuevas vienen del primer encuentro. En los ensayos y conciertos nos juntábamos e iban saliendo cosas nuevas sin darnos cuenta”, cuenta Soleá, “Además, yo intentaba seguir con el disco que me quedé a medias con mi padre, y les pedía consejo a Antonio y Jota [vocalista de Los Planetas]. Al final, pasamos del proyecto e hicimos otro disco”.

Del tono elegíaco de ese debut, grabado al año del fallecimiento de Enrique Morente en diciembre de 2010, se ha pasado en Encuentro a un aire más liviano y soñador, incluso pop. “Ya no teníamos esa gravedad”, revela Antonio Arias, de 47 años: “Queremos aportar al patrimonio musical de Morente. Sigue siendo un homenaje a Enrique, manoseando los mismos elementos, y con la mejor cantante del mundo”.

“Buenooo, lo dice mi compadre y mi jefe”, interviene Soleá: “Es un proceso por el que hemos pasado todos, por lo que ocurrió. Esta vez ha sido un poco una liberación, una cura del alma. A mí nada me va a curar, pero fue una necesidad de unirnos y a través de la música irnos liberando de ese peso, esa tristeza tan grande”.

Estrella Morente presta su voz, palmas y letra en varios temas y Aurora Carbonell, La Pelota, su madre y la de Soleá, vuelve a ceder uno de sus cuadros para la portada de Los Evangelistas. En esta serie de colaboraciones familiares, se buscó hasta la aprobación de la abuela Rosario: “A Youth [el productor] le pedimos los grandmother mixes [mezclas de la abuela], que pudiera escuchar su abuela”, cuenta Arias: “Y de hecho cuando acabamos las mezclas llevamos a la abuela Rosario y a La Pelota al Ruido Rosa, un bar de Granada. Quisimos ir a un sitio zarrapastroso para que la hostia fuera gorda. Y a tu abuela le gustó. Si a ella le gustaba, tu madre no se iba a poner en contra”, continúa, dirigiéndose a Soleá, el cantante de Lagartija Nick, grupo que grabó junto a Morente Omega (1996), disco fundamental en la confluencia de flamenco y rock, y que en 2016 debería ser reeditado: “El flamenco no necesita de otras músicas, ni de rock ni nada, pero las otras músicas sí necesitan al flamenco, crecen y llegan a otros puntos. Morente era muy pedagógico. Todo el que le llegara con curiosidad por aprender, le enseñaba. Sus trucos eran con las cartas para arriba”, explica Arias, que se define de la siguiente manera: “Sé más ser flamenco que lo que sé de flamenco”.

Poco flamenco era lo que se escuchaba, por error, en una de las tiradas en vinilo de Encuentro: “No sabemos porqué, pero sonaba el Concierto para piano nº 2 de Rachmaninoff. Algo tiene que significar, aunque no la entendamos”, dice Arias, entre irónico y místico, y Soleá apuntala: “En estos momentos, o sigues la señales y crees un poco en la magia, o no haces nada”.

Los Evangelistas actúan hoy a las 21.30 en el Circo Price (Ronda de Atocha, 35). Las entradas cuestan entre 19,50 € y 23,65 €.