Los socialistas de Alicante, al borde de la ruptura

La bronca interna en el seno del PSPV de Alicante lejos de amainar aumenta cada día, hasta alcanzar posicionamientos que empiezan a ser irreconciliables.

El secretario provincial del PSPV, David Cerdán, planteó el pasado fin de semana al secretario general del PSPV, Ximo Puig, en privado “¿por qué no se disuelve la agrupación de Alicante?”. El líder de los socialistas valencianos no se lo tomó muy en serio, según admiten algunas personas presentes en la conversación. La disolución conllevaría el nombramiento de una gestora con gente de fuera de Alicante, dar de baja a todos los militantes actuales y abrir un nuevo proceso de afiliación. Algo similar a lo que se hizo en Móstoles en 2008. “¿Pero algo habrá que hacer?”, se plantean cada día un mayor número de militantes y simpatizantes.

La espiral de broncas y discrepancias en la que se ha sumergido el Grupo Socialista empieza a tener una difícil salida. Cinco, de los ocho ediles del PSPV, convocaron este miércoles una reunión, con el argumento de que tenían la mayoría, y sin contar con el aval de la ejecutiva local, ni de la dirección del PSPV, aprobaron cambiar la dirección, y nombraron como portavoz a María José Adjuar, y de adjunto, a Alejandro Parodi, con lo que destituyeron a Miguel Ull de portavoz.

La rebelión de los ediles, de los que cuatro de ellos tienen abierto un expediente disciplinario por votar contra las directrices del PSPV en el último pleno, responde a “discrepancias ideológicas” y con el objetivo de “luchar contra la corrupción”, según explicaron en una rueda de prensa tras la votación.

La moción presentada por Esquerra Unida en el último pleno pidiendo que el PGOU de Alicante, bajo sospecha por el caso Brugal, empezara de cero dividió el voto. Miguel Ull y Loles Fernández siguieron las instrucciones de la ejecutiva del PSPV y votaron en contra de EU, al igual que hizo el PP.

Sin embargo, cuatro concejales, Elena Martín, la exportavoz municipal, Gabriel Moreno, María José Adsuar y Alejandro Parodi se abstuvieron y rompieron la disciplina de grupo al entender que “en temas de corrupción no se puede votar a la derecha”. Una semana después, los cuatro ediles, con la firma también de la edil Ana Paula Cid (de baja por enfermedad), aprobaron cambiar de portavoz para “acabar con la dinámica” desastrosa de los últimos meses, dijo Adsuar.

El secretario de Organización del PSPV, Alfred Boix, remitió un escrito a los ediles rebeldes en el que les advertía de que la reunión para aprobar los cambios era “nula” ya que no había estado convocada por Miguel Ull. “La ejecutiva del PSPV propone, pero los concejales del Grupo Socialista disponen y son autónomos”, consideró Adsuar, a quien ni Ull ni el aparato del PSPV reconocen como nueva portavoz.

Un informe del secretario del pleno determinará la validez de los nombramientos. A partir de ahí, cada parte enfrentada despliega toda una serie de argumentos para atribuirse la razón. El secretario provincial, David Cerdán, sentó en la misma mesa ayer por la tarde al secretario general, Gabriel Echávarri y a los cuatro ediles para “dialogar y consensuar” una postura. Cerdán se ofreció como mediador, pero no fue aceptado. El secretario local aseguró que la dirección federal del PSOE considera “nula la reunión” e “ilegítima” la nueva dirección. Y convocó asamblea local del PSPV en Alicante para el 20 de julio.