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Los Ovidi recorren 50 años de música en valenciano

Pep Laguarda, Aspencat, Mar Aranda y Pau Miquel reciben los premios a los mejores álbumes

Desde el galardón otorgado a la que fuera miembro en los sesenta de Els Setze Jutges, María del Carme Girau, por su contribución histórica, al del mejor álbum de rock que fue a parar a Mox Nox, grupo de reciente creación, los octavos Premis Ovidi entregados anoche en el Teatre El Micalet de Valencia recorrieron más de cinco décadas de música en valenciano. Por el camino, el mejor disco de pop fue para una grabación de 1979, Plexison impermeable, publicada en 2012 y firmada por Pep Laguarda, autor e intérprete que marcó un hito en la cançó con su disco Brossa d’ahir en 1977.

El laurel al mejor álbum de folk fue para Mara Aranda, intérprete que se dio a conocer a finales de los noventa con L’Ham de Foc para emprender después una fructífera carrera personal en múltiples formatos, como el que ha dado lugar a Lo testament, el álbum grabado con Solatge. Los premios a los mejores registros de cançó y rock fueron para sendos debutantes. Con matices, por lo que se refiere al primero, que recayó sobre Pau Miquel Soler, porque si bien éste se estrena discográficamente con L’amor o la guerra como cantautor, su trayectoria con Arthur Caravan ha sido reconocida en ediciones precedentes de los Ovidi. Sin matices en el caso de Mox Nox, una banda de La Marina Alta que con Damnatio memoriae entra por la puerta grande en la escena indie valenciana.

Aspencat descolla

El mejor disco de hip hop, Essència, confirmó el empuje de Aspencat, grupo ganador en la misma categoría en la anterior edición, que sumó en ésta los mejores arreglos a su palmarés. En cuanto a los demás premios, En la corda fluixa, de Lluís Vicent, ganó el de la mejor letra; Als germans de diferent mare, de Senior i el Cor Brutal, a la mejor canción, y El mecanoscrit, de Júlia, a la mejor maqueta. Lesotho, de 121dB fue premiado por el diseño y Vents, de Arthur Caravan, por la videocreación. La periodista Amalia Grarrigós mereció el premio al apoyo mediático a la música en valenciano.

El presidente del Col·lectiu Ovidi Montllor, Manuel Miralles, se mostró con ánimo creativo en el año de despedida de su grupo, Al Tall. “El país existe, solo hace falta sacudirlo un poco para ver como florece”, dijo, para preguntarse a continuación cómo serían las cosas “si tuviesen unos gobernantes que amaran la cultura”.

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