Salvador Cabré, el sacerdote de Singuerlín
Predicaba el cristianismo y el catalanismo con el ejemplo en Santa Coloma de Gramanet
Hablar del sacerdote Salvador Cabré es hacerlo de la historia del barrio de Singuerlín de Santa Coloma de Gramanet. Después de su muerte el pasado lunes a los 81 años, su recuerdo promete extenderse más allá de las puertas de la parroquia del barrio que dirigió 22 años.
En un barrio castellanohablante, Cabré luchó por la normalización lingüística, especialmente durante la época franquista. Sus misas en catalán fueron el primer contacto con la lengua de la mayoría de los inmigrantes que se trasladaron a Cataluña durante los años sesenta.
Fundador de los cursos de catalán para adultos —anunciados a veces como lecciones de inglés para burlar la censura franquista—, Cabré y diversos voluntarios enseñaron la lengua a centenares de trabajadores. A día de hoy, bajo el nombre de Centro de Normalización Lingüística L'Heura, algunos exalumnos aún dan clase. Amante de la poesía, especialmente de Joan Maragall, da nombre a un premio para personas y entidades que tienen un papel destacado en la defensa del catalán y a la biblioteca del barrio.
Siempre se alejó de la doctrina oficial de la Iglesia para encontrarse con la esencia de Jesucristo, de quien, según aquellos que le conocían, hablaba como si fuera alguien que estaba a su lado. Ayudaba a todos los vecinos, fueran o no creyentes, pero no daba limosna. Cuando alguien le pedía ayuda, le daba una escoba y le pedía que barriera la calle. Luego le pagaba las horas trabajadas.
Su política era clara: el cristianismo y el catalanismo se predicaban con el ejemplo. Así, creó la asociación de vecinos y cambió los rótulos de las calles para escribirlos en catalán.
Premio Francesc Macià de la Generalitat en 1988 y Ciutat de Santa Coloma en 1990, su activismo fue criticado por algunos. Precisamente, una semana antes de morir pidió a sus allegados que colgaran en su habitación un documento del Gobierno Civil de Barcelona en el que se criticaba su actitud a favor de los más débiles y del catalán.
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