‘El Pensador’ baila en el Sónar

En la penumbra de la Sala Oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), la icónica silueta de El Pensador de Auguste Rodin, convertido en un gigante de 12 metros, asalta al visitante desde una enorme pantalla. La figura con todos sus detalles y redondeces, la nariz aguileña, la forma de los dedos, la densidad del músculo, surge de un frenético ballet de puntiagudos prismas sometidos a una metamorfosis continua. Se trata de la escultura digital Matter del artista italiano afincado en Londres, David Quayola (Roma, 1982), que se podrá ver en el MNAC tan solo hasta mañana, en el marco de la programación diurna del Sónar. Tal y como indica su nombre la obra es una celebración de la materia. “Se trata de transformar la materia digital a partir de arquetipos clásicos. Por ello la obra se plasma en la articulación dinámica sin principio ni fin, de un bloque de materia: desde las formas más primitivas hasta los más sofisticados detalles geométricos, desde la imprevisible belleza de los procesos geológicos hasta la perfección y precisión de la artesanía humana”, explica Quayola, que ha elegido El Pensador por ser una imagen puente entre la escultura clásica y las vanguardias, que ya forma parte del imaginario colectivo.

La obra ha sido generada por ordenador a partir de fotografías

Matter constituye un paso más en una trayectoria centrada en el redescubrimiento y la reinterpretación de obras de arte antiguo, especialmente emblemáticas a través de las nuevas tecnologías. En la serie Strata lo hizo con frescos y vitrales de iglesias tan célebres como Notre Dame de París, obras de Van Dyke y Rubens y también dotó de movimiento Las Meninas de Velázquez y la Inmaculada Concepción de Tiepolo. “Strata se basa en el estudio de la relación entre la figuración clásica y la abstracción, y en las reglas universales de belleza y perfección. El movimiento en la pantalla materializa un diálogo entre dos dimensiones”, asegura Quayola, que este año consiguió ganar el prestigioso Premio Ars Electronica con Forms, una animación digital inspirada en Duchamp.

Matter es la primera obra de una serie que marca el inicio de una nueva etapa centrada en la investigación y creación sobre objetos tridimensionales. Por primera vez se trata de una obra generada por ordenador, a partir de fotografías de la escultura original y no utilizando un escáner u otras técnicas de captura. “Por tanto como representación es susceptible de pequeños errores o diferencias”, indica Quayola.

La proyección cuenta con una banda sonora de Matthias Kispert

La proyección cuenta con una banda sonora de Matthias Kispert que subraya la danza de transformación volumétrica. “Siempre me interesó el arte clásico, lo cual viviendo en Roma no es de extrañar. Sin embargo, cuando llegué a Londres empecé a centrarme en los edificios históricos desde otra perspectiva completamente distinta, extrapolándolos de su dimensión histórica y cultural, para centrarme exclusivamente en sus características visuales. Empecé a interesarme por las cualidades relacionadas con su estética de una forma muy analítica”, concluye Quayola, que a lo largo de 2013 tiene exposiciones en Tokio, Milán, São Paulo, Moscú, Los Ángeles, Seúl, Dresde y también Eindhoven.

En cada lugar, la instalación modifica su escala o algunos detalles para establecer un diálogo con el entorno, en el caso del MNAC, que acoge la versión más monumental, la única concesión es la presencia de una escultura de la colección, La Edad del Bronce del propio Rodin.