Montanier se va de la Real porque prefiere “un proyecto a medio plazo”
"Yo no puedo impedir que parte de la gente sea deshonesta", ha dicho al referirse a las críticas
El entrenador de la Real Sociedad, Philippe Montanier, ha explicado hoy que ha decidido abandonar el club txuriurdin y aceptar la oferta del Stade Rennais porque prefiere trabajar en "un proyecto a medio plazo", algo que no es habitual en la "mentalidad de trabajo" de la Liga española.
Montanier ha ofrecido en Zubieta su última rueda de prensa como entrenador de la Real, una vez cumplido el objetivo de clasificar al equipo para la previa de la Liga de Campeones.
Distendido y sereno, el entrenador francés no ha pronunciado ni una sola palabra de reproche ni hacia el club, que le ofreció renovarle una temporada, ni hacia quienes han criticado su gestión.
El director deportivo de la Real, Lorenzo Juarros, Loren, acompañado de otros empleados del club, han seguido en vivo la rueda de prensa, en la que no ha estado el presidente, Jokin Aperribay.
El entrenador galo evita cualquier mal gesto hacia el club donostiarra
Montanier ha insistido en que el proyecto deportivo de Rennes, donde firmará un contrato para tres años, constituye un reto profesional para él y ha desmentido que vaya a ganar el doble en el club francés, sino que incluso, debido a la fiscalidad francesa, percibirá menos dinero
neto que en la Real Sociedad. Montanier sólo ha tenido palabras de alabanza y agradecimiento a todos los estamentos del club, desde la directiva hasta los jugadores, pasando por quienes trabajan día a día "en la sombra", y ha dicho que la oferta de la Real merecía "respeto", aunque finalmente haya decidido rechazarla para desarrollar un proyecto de mayor duración.
En su opinión, en la liga española no existe cultura de trabajar a medio y largo plazo, sino que se plantean proyectos "a corto plazo", tras lo que ha bromeado asegurando que él, con dos temporadas, es uno de los entrenadores que más tiempo lleva en un equipo de Primera.
Ha admitido que le entristece el final de "una aventura humana" con los jugadores de la Real, de los que ha destacado su unión fuera del campo en unos tiempos en los que el fútbol profesional "es muy individualista", y ha explicado que las dos opciones que se le presentaron para el año que viene tenían "ventajas y desventajas", como no poder entrenar a la Real en la Liga de Campeones.
El entrenador galo se marcha convencido de haber hecho "un buen trabajo" en un equipo que, a su juicio, "tiene un gran futuro y un gran margen de progresión".
Ha desvinculado su abandono a las críticas recibidas por un importante sector de la grada, aunque ha considerado que quien sostenga que la Real ha sido cuarta "a pesar de Montanier" comete una "falta de respeto". "Pero yo no puedo impedir que parte de la gente sea deshonesta", ha añadido el entrenador francés, quien ha dicho que no necesita de la opinión externa para saber quién es, de dónde viene y a dónde va.
Ha prometido que volverá a San Sebastián con su mujer para "disfrutar" de una ciudad en la que ha vivido "a gusto" y se ha sentido arropado, tras lo que se ha despedido con un "agur a todos y hasta luego".
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