Profeta en Mendizorroza
Natxo González, un técnico vitoriano, lidera desde el banquillo en regreso del Alavés a Segunda, cuatro años después del descenso
En Vitoria ha vuelto el orgullo albiazul, que se echaba en falta. Ha sido posible con el regreso del equipo, el Deportivo Alavés, a Segunda División, una categoría que perdió hace cuatro años en pleno declive económico y que ahora se festeja a ras de suelo, en bares y calles de la capital, y entre la clase política que se ha sumado rápidamente a la celebración de este triunfo en la eliminatoria con el Real Jaén. En los actos de la plaza de la Virgen Blanca, la euforia se desbordó ayer como era previsible tras la victoria por la mínima del sábado, en Mendizorroza.
Entre los más orgullosos por este ansiado éxito, el técnico, Natxo González, un hombre de la casa que ha desafiado a la lógica y es profeta en su tierra. Cuando se habla de la cantera albiazul, ahí está este entrenador, de 46 años. Después de un trabajo en silencio durante nueve campañas hasta el año 2000, tuvo la primera oportunidad y no lo desaprovechó: logró el ascenso del equipo filial albiazul a Segunda División B, una categoría demasiado complicada cuando se procura salir de ella. El Alavés lo sabe en carne propia después de las cuatro temporadas de buscar el ascenso, ahora conseguido a la primera. González es sinónimo de ascensos.
Cuando se habla
Tras su éxito en Vitoria, en la temporada 2004-05 logró sacar al Reus de la Tercera División con un ascenso a Segunda B. Eso sí, no consiguió la permanencia aunque trató de enmendar el paso atrás con una promoción que le arrebató el Betis B. Fueron años de estancia en varios clubes de esta comunidad, donde logró, incluso, Copa de Cataluña ganando a Barcelona y Espanyol. Tuvo tiempo de pelear por otro ascenso a Segunda B y en la eliminatoria directa cayó ante la Ponferradina en una dramática tanda de penaltis después de 14 lanzamientos.
Con esta experiencia acumulada, la nueva etapa de Josean Querejeta en el Deportivo Alavés, bendecida por la Diputación como auténtica tabla de salvación para un club que no ha ganado para sobresaltos en la última década, quedó unida a este técnico de la casa, que se ha dedicado a hablar desde el banquillo. A partir de ahora ya solo queda liquidar la temporada aunque con la satisfacción del deber cumplido. Lo más próximo, la eliminatoria a doble vuelta, desde este fin de semana en Vitoria, con el Tenerife para saber quién es el campeón de los campeones.
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