“O apostamos por lo de aquí o nos morimos”
El miércoles abre en Valencia Teyoland Son 20.000 metros cuadrados de oferta de mueble, hogar y jardín "hechos aquí" Ignacio Tello es su impulsor
Lleva varios años preparando este proyecto y lo tiene calculado al milímetro. “Hemos trabajado hasta la saciedad para no equivocarnos. Solo tenemos una bala y no nos la podemos disparar en el pie”, pondera. Se trata de una réplica con producto español a las multinacionales que dominan el sector y pretende dinamizar el tejido productivo. La principal credencial de su impulsor es su convicción en este proyecto que surge de su experiencia profesional.
Pregunta. ¿Quién es Ignacio Tello?
Respuesta. Una persona con ilusión y con constancia, que tenía esta idea desde hacía muchísimo tiempo. Siempre tuve claro que si no tenías punto de venta no podías hacer nada, daba igual el tipo de producto que fabricases. Y me puse a desarrollar el proyecto, a intentar convencer a posibles inversores y fabricantes. Soy una persona con una visión muy clara de lo que quería y que ha luchado para conseguir los compañeros de viaje para hacerlo realidad.
P. Lleva siete años con el proyecto. ¿Por qué ha costado tanto materializarlo?
R. No tenemos un apellido ilustre, ni una capacidad financiera importante… Cuando no eres nadie, empiezas poco a poco. Y si quieres algo grande, necesitas tiempo para convencer a la gente.
P. ¿Y quién era usted antes de Teyoland?
R. Soy economista, empecé trabajando en empresas de dirección financiera y luego pasé a gerencias. Estuve en diversos sectores de fabricación (sector azulejero, mueble, pintura y comunicación). Cuando la distribución se convierte en un oligopolio, el fabricante lo tiene muy complicado.
P. ¿Cuál es su concepto del proyecto?
“Casi un 50% de los productos que vendemos son valencianos”
R. Unir fabricante español con diseño y distribución para dinamizar el tejido industrial y el de la distribución nacional.
P. ¿Cuáles van a ser los principales atractivos de Teyoland para el comprador? ¿Qué lo va a singularizar frente a otros establecimientos?
R. Primero, darle la solución para la casa. Uno de los cambios más radicales es que nosotros nos planteamos quién era nuestro cliente y era la casa, la vivienda. Todo lo que puede necesitar la casa.
P. Con el consumo por los suelos, ¿es el mejor momento para lanzarse a la aventura?
R. Bueno, nosotros la empezamos cuando no había crisis. Ahora, lo que no podemos es estar lamentándonos o llorando. Si no hacemos algo, no nos va a ir a mejor. Este es nuestro planteamiento. Y además, hay otros distribuidores y reseñas extranjeras que siguen vendiendo en España. ¿Por qué están invirtiendo en España? ¿Por qué ellos, con un consumo penoso, están en expansión y los de aquí en retirada? Me niego a eso.
P. Puede ser por un problema de músculo.
R. De acuerdo. Pero si dejas que su músculo cada vez sea más grande, cada vez estás peor. Me rebelo, no estoy dispuesto a eso. O apostamos por lo de aquí o nos morimos. Yo soy 200 pesetas y mucha ilusión. No soy nada más, pero mi empuje y mi convencimiento no me permiten ponerme a llorar. ¡Que no nos coman!
P. ¿Hay espacio entre Ikea y Leroy Merlin?
“Detrás no tenemos empresas de capital riesgo ni fondos de inversión”
R. Un espacio clarísimo: Teyoland. Nosotros hemos juntado el universo de la casa, cosa que ellos no han hecho. El gran problema es que cuando ya hay algo que está muy implantado es muy difícil competir. Nosotros jugamos con imaginación y uniones, tratamos que nuestras secciones seduzcan y que la gente se sienta identificada y diga: voy a Teyoland porque lo encuentro casi todo.
P. ¿Pero qué ofrece Teyoland que no ofrezca Ikea?
R. Lo mismo que Ikea más algo más. Si el cliente quiere algo más de calidad, a un precio casi igual, se lo ofrecemos. Si quiere que se lo fabriquemos, se lo llevemos y se lo montemos, se lo hacemos. Dime lo que quieres y lo que puedes pagar por ello y nosotros te lo ofrecemos. Más toda la integración de la vivienda, desde el videoportero a la pintura. Si tienes 2.000 euros, yo te monto una casa de 2.000 euros. La bandera de Teyoland es producto nacional consiguiendo low cost, que es el único consumo que existe con la crisis.
P. ¿Cuánto producto valenciano hay?
R. Habrá más de 120 fabricantes valencianos, casi un 50%.
“La bandera de Teyoland es producto nacional logrando ‘low cost”
P. No es habitual tener un director creativo en una empresa. ¿Qué aporta el reconocido interiorista Francesc Rifé al proyecto?
R. Muchísimo. Es la base. Nos hemos cansado de decir que el diseño lo tienen los italianos y la capacidad los alemanes, aunque luego decimos que sí hay grandes diseñadores y fabricantes españoles. Pues entonces, tiremos de los nuestro. Es fundamental empezar la casa por los cimientos y hay que empezar por el diseño. Y si no lo tienes, no seduces. Por eso nosotros hemos hecho la apuesta personal, llevando las tendencias al fabricante cuando no tiene las suyas.
P. ¿Por qué están en Feria Valencia y no en otra parte?
R. Barajamos muchas posibilidades y, por distintos avatares y circunstancias, decidimos que la Feria era un lugar idóneo. Estuvimos negociando y llegamos a un acuerdo.
P. Ha habido críticas por el hecho de levantar un establecimiento permanente en un espacio que solo acoge certámenes de duración limitada.
R. Pero creo que ese no es el motivo de las críticas. El motivo es que nacemos. Pero independientemente de eso, nosotros no hemos hecho nada ilegal. Hemos firmado un contrato con una entidad que dice que jurídicamente sí puede hacerlo y hemos hecho públicas las condiciones. Por nuestra parte ha habido transparencia. Las disquisiciones no son lo nuestro.
P. Mucha gente se pregunta quién está detrás de Teyoland, además de usted.
“Queremos unir fabricante español con diseño y distribución”
R. No hay ocultismo, pero sí privacidad. Los socios quieren preservar su intimidad. Son familias valencianas, empresarios de primera generación hechos a sí mismos que han apostado por nosotros. Y una de mis satisfacciones es que no hay empresas de capital riesgo ni fondos de inversión, sino gente industrial muy llana de Castellón, de Cheste, de Massamagrell… Hemos constituido la sociedad con cinco millones de euros y ha habido entidades financieras que han apostado por nosotros.
P. Pequeños fabricantes y comerciantes también recelan de este proyecto. ¿Tienen motivos?
R. Estoy seguro de que no y con el tiempo se darán cuenta de que a ellos les va a beneficiar. Primero, porque no atacamos el mismo producto ni el mismo mercado que ellos. Y luego, porque van a tener sinergias con nosotros. De hecho, tenemos acuerdos con comercios que quieren comercializar nuestros productos.
P. Teyoland aspira a extenderse por España.
R. En el momento en que Teyoland esté armonizado, porque seguro que hay cosas que debemos modificar y evolucionar con la experiencia, queremos implantarnos en otras ciudades españolas. Pero no tenemos prisa.
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