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Dos años de prisión para la mujer del asesino de Mari Luz por falso testimonio

El juez cree que Isabel García se inventó un relato "falso" para perjudicar a su cuñada

Isabel García a la llegada a una de sus comparecencias en los Juzgados de Huelva.
Isabel García a la llegada a una de sus comparecencias en los Juzgados de Huelva. IVÁN BOZA

Isabel García, la esposa de Santiago del Valle que fue condenado a 22 años de prisión por la muerte de la niña Mari Luz Cortés, ha sido condenada a dos años de cárcel y al pago de una multa de 732 euros por un delito de falso testimonio cometido durante el juicio contra su marido por el crimen de la pequeña. El juez considera probado que en la vista, en la que García declaró como testigo, la mujer dio un nuevo relato “falso, con pleno conocimiento de su falsedad e interesada en favorecer la posición e intereses en el proceso de su esposo y perjudicar a su cuñada con la que había mantenido mala relación”.

García fue juzgada por falso testimonio la semana pasada y se negó a declarar. Sí lo hizo su cuñada, Rosa del Valle, hermana de Santiago, a la que García había acusado directamente de la muerte de la menor y que está en prisión tras ser condenada a nueve años de cárcel por cómplice de asesinato. Del Valle afirmó que “nunca habló con su cuñada a solas” sobre la muerte de Mari Luz y que esta “mintió” en el juicio y la inculpó de asesinato para hacerle daño.

El juez considera que durante el juicio por el crimen de la pequeña y a preguntas del fiscal, Alfredo Flores, García, que ya había sido interrogada en fase de instrucción en variadas ocasiones, modificó “radicalmente” lo declarado con anterioridad y enunció un nuevo relato “falso”. Según recoge la sentencia, García aseguró que fue Rosa del Valle la que “llamó a la niña Mari Luz para meterla en casa, la que la metió y le dio una bolsa de golosinas, que la niña se cayó en la escalera, que Rosa la había metido en un carrito, tapándola con una chaqueta y luego en el maletero del coche, llevándola hasta la marisma donde por recobrar el conocimiento la golpeó de nuevo y la tiró al agua”.

De igual modo, insistió en que sabía lo ocurrido porque había sido su cuñada la que se lo contó cuando ambas convivieron unos días tres años antes, en marzo de 2008, en la localidad de Pajaroncillo (Cuenca). Fue entonces cuando el tribunal rechazó rotundamente el testimonio de la acusada y acordó deducir testimonio por si la declaración pudiera constituir delito de falso testimonio.

El 18 de marzo de 2011 la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva dictó sentencia condenatoria para Santiago y Rosa Del Valle sin atender el testimonio de García.

El juez considera que la acusada faltó a la verdad, consciente y voluntariamente, con conocimiento de que la falsedad está castigada en el Código Penal como delito de falto testimonio, y tras prestar juramento y con apercibimiento de que podía incurrir en el mismo.

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Durante el juicio, celebrado la pasada semana, Rosa del Valle manifestó que “nunca había tenido buena relación personal” con Isabel García y que “jamás mantuvo con ella una conversación en la que le hiciera partícipe de ningún secreto”, así como que la declaración de García en febrero de 2011 “sobre una conversación en Pajaroncillo es rotundamente falso”.

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