El Celta se la juega con el Athletic

Una vez superados los sofocos ante los equipos de la otra galaxia, Real Madrid y Barcelona, el Athletic encarrila la recta final del campeonato de Liga examinando a los débiles, al menos a los equipos amenazados por el riesgo del descenso. La prueba comienza con el partido adelantado de la jornada que se libra en Balaídos. El Celta confía en prolongar la buena racha de los últimos encuentros ante un conjunto rojiblanco que sigue ofreciendo mejor fútbol que resultados.

La permanencia está en juego y nunca mejor dicho. Los gallegos sienten directamente la amenaza del descenso, con la que llevan conviviendo demasiado tiempo y que les llevó, incluso, a un complicado relevo en el banquillo con la marcha de Herrera y la llegada de Abel Resino sin su segundo Salva Ballesta, como pretendía.

Por su parte, el Athletic hará bien en no confiarse, en no alargar por más tiempo la continuidad en la categoría, que tiene al alcance de la mano por varias razones, empezando por la de su clasificación y la aportación de juego. Otra cosa es el pírrico rendimiento en cuestión de puntos que durante varios partidos ha ido acumulando.

El conjunto vigués estaba en una situación crítica pero también se ha visto implicado en esa ola de reacción que ha sacudido a todos los equipos de abajo sumando dos triunfos seguidos, uno agónico ante el Zaragoza y otro ajustado en la visita al Levante que pusieron fin a seis jornadas sin ganar y a calmar un poco los ánimos.

Ahora, los de Abel Resino, que han recuperado ya para la causa a Iago Aspas, saben que muchas de sus opciones pasan por no fallar en casa donde va a tener dos partidos consecutivos, el siguiente ante un rival de entidad como el Atlético de Madrid, por lo que el triunfo ante los de Marcelo Bielsa se antoja imprescindible. El Celta no podrá contar para este partido ni con Roberto Lago ni con Natxo Insa, ambos sancionados, pero recupera al coreano Park.

Enfrente estará un Athletic que busca certificar cuanto antes la permanencia en un momento clave de la temporada donde tras el choque de Balaídos tendrá que medirse a Mallorca y Zaragoza, por lo que arañar algo positivo a domicilio puede resultar clave. El conjunto vasco suma 37 puntos, siete más que su rival.

El equipo de Bielsa, con la sensible baja de Ander Herrrera, intentará mejorar sus prestaciones a domicilio, que este año no están siendo la esperadas con sólo tres victorias, la última hace casi tres meses en Pamplona. En la 2005-2006, en una situación similar, el equipo rojiblanco salió airoso con un solitario gol de Aduriz, que repetiría al año siguiente en Balaídos.