Paralizado un desahucio en Valencia al aceptar el banco un alquiler social
La PAH se ha manifestado ante el domicilio del afectado
A las 8.00 de esta mañana Wilmer Hernández (38 años) abría la puerta de su casa con la cara hinchada. "No he dormido en toda la noche", decía. Su casa, un modesto piso en el barrio de Orriols en Valencia, seguía intacta. Las fotos de su familia en el comedor de la casa, la vitrina llena de vasos, la ropa en los armarios... Wilmer no había recogido nada. "Si me desahucian me quedo sin nada", decía temeroso. Pero albergaba una cierta esperanza: "Estamos seguros, no al 100% pero casi, de que vamos a lograr parar mi desahucio". Y no se equivocaba.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Valencia se ha concentrado frente a su casa para intentar parar su desahucio por el impago de la hipoteca con el Sabadell-CAM. Cerca de las 10 llegaba la noticia: los representantes de la PAH han acordado hoy con la directora territorial del Sabadell-CAM que Hernández suscriba un alquiler social a cambio de permanecer en su vivienda.
En diciembre del año 2000 Wilmer vino a España para buscar trabajo en el sector de la construcción. Un año más tarde su mujer y su hija vinieron de Ecuador. Pero a día de hoy la situación se ha complicado. Encontró trabajo y se nacionalizó, pero se quedó en el paro en 2008 y aunque hasta el mes pasado cobraba una ayuda de 400 euros, cuenta que lleva dos años y tres meses sin poder pagar la hipoteca. Su mujer y su hija se marcharon de vuelta a su país y Wilmer cuenta que está esperando la dación en pago para poder marcharse con ellas.
"Tengo una abogada de oficio pero casi no ha existido. La llamo y no me lo coge. Es como si no la tuviera", explicaba en el portal de su casa, rodeado de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que habían venido a apoyarle. Wilmer Hernández presentó hace unos días una solicitud para acogerse al decreto de medidas para paliar los desahucios y según fuentes del Tribunal Superior de Justicia Valenciano, su desahucio se paraliza mientras su petición se tramita.
"Lo que me preocupa es quedarme con deuda porque mi hermana es la avalista y ella sí está trabajando", decía. Fuentes de la entidad bancaria han explicado que la voluntad del banco siempre ha sido la de llegar a un acuerdo con su cliente para evitar el desahucio, y que no se había alcanzado hasta hoy porque el propietario no había acudido a una reunión anterior para ofrecerle un alquiler social. Este lunes la entidad bancaria, la única con capacidad para suspender definitivamente el desahucio, todavía no había presentado en el juzgado la documentación para cancelar el lanzamiento pese a la predisposición negociadora que manifiesta.
Además, fuentes del banco aseguran que "no va a abrirse un nuevo proceso para exigirle la deuda pendiente", o lo que es lo mismo, si entrega la casa al banco, no le van a "pedir el dinero que debe".
La PAH ha logrado demorar el desahucio hasta que el banco reciba la documentación requerida para tramitar el alquiler social, momento en que se suspenderá el desalojo.
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