El doctor encargado del servicio médico admite ahora que no tenía desfibrilador

El médico Simón Viñals, encargado del servicio médico contratado por la organizadora de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena del 1 de noviembre, comparece desde las once y media de la mañana como imputado ante el juez que investiga la muerte de cinco jóvenes en una avalancha en el macroevento, el titular del Juzgado de Instrucción número 51, Eduardo López-Palop. Su hijo Carlos, que en un principio iba a testificar también hoy, lo hará el 7 de junio. El doctor Viñals ha anunciado que no pensaba responder a todas las preguntas.

En un receso, Abdón Núñez, el abogado de la familia de Belén Langdon; y Felipe Moreno, el abogado de la familia de Rocío Oña; han explicado que Viñals ha incurrido en varias contradicciones respecto a lo que dijo en la comisión de investigación municipal el pasado mes de noviembre. Según ha asegurado esta mañana el médico, en la enfermería solo estaban él, su hijo y un auxiliar de enfermería, cuando ante la comisión sostuvo que había dos auxiliares. También dijo en la investigación municipal que disponía de desfibrilador, mientras que hoy ha admitido que lo había cogido de una UVI móvil del Samur.

Viñals ha afirmado que el doctor San Juan, responsable del Samur, mintió y falseó los certificados de defunción de las víctimas. El responsable del dispositivo médico privado dice que atendió en la enfermería del recinto a una de las víctimas mortales, su hijo a Rocío Oña y el auxiliar a la tercera víctima que llevaron a la enfermería. Las otras dos fallecidas fueron atendidas en otros puntos del Madrid Arena. Los abogados de la acusación particular le han preguntado si llamó al 112 para pedir ayuda y Viñals ha asegurado que sí. Preguntado por si podía demostrarlo con su registro de llamadas, ha matizado que quizá el móvil no le permitió hacer la llamada.

Sobre si a su edad, 77 años, se considera capacitado para hacer una reanimación pulmonar, ha mantenido que sí. Esta maniobra requiere media hora de masaje cardiaco, lo que supone mover la zona del corazón entre cinco y seis centímetros, con el consiguiente esfuerzo físico. El doctor ha añadido que administró dos ampollas de adrenalina a las víctimas y los abogados le han criticado la medida porque la OMS recomienda al menos cinco para sacar a una persona de una parada cardiorrespiratoria con un mínimo de una cada cuatro minutos.

Los abogados las cinco víctimas de la tragedia esperan que aclare las dudas sobre si Viñals podía o no ejercer la profesión médica siendo médico honorífico, así como el papel de su hijo, que es médico de Madrid Salud y por lo tanto no podía estar trabajando privadamente aquella noche, así como la falta de medios en la enfermería del pabellón.

María José Siñeriz, la abogada de la familia de Cristina Arce, una de las víctimas, se ha preguntado "qué hacía" Viñals en el Madrid Arena, ya que "no se puede ser médico honorífico y ejercer la profesión". Siñeriz ha criticado un informe aportado por el Colegio Oficial de Médicos de Madrid que reconoce "una irregularidad administrativa" en el ejercicio de la profesión por parte de Viñals en su condición de médico honorífico y ha opinado que este documento es "un churro desde el punto de vista jurídico".

La actuación del médico responsable del evento es "de vergüenza" la noche de los hechos, en opinión de Núñez, quien ha subrayado que "el Samur describe una enfermería sin medios y tres niñas sin atender".

En la comisión de investigación sobre los sucesos del Madrid Arena en el Ayuntamiento de Madrid, el doctor Simón Viñals aseguró que no fue la falta de medios humanos o técnicos, sino un avanzado estado de parada cardiaca, la causa de las muertes de las tres jóvenes que atendió el 1 de noviembre en el Madrid Arena. Viñals explicó que las jóvenes llegaron "a la vez" a la enfermería y presentaban una parada cardíaca "sobrepasada en el tiempo", un dato que consideró esencial, puesto que, señaló, "a los ocho minutos [en ese estado] las posibilidades de recuperación son cero". "Yo no sé cuánto tiempo llevaban estas pobres chicas atrapadas", apostilló Viñals, que aseguró no salió en ningún momento de la enfermería. El Samur dice que, a su llegada, estaba fuera fumando.

Después de los doctores Viñals, comparecerán ante el juez del caso Madrid Arena en calidad de imputados el responsable de Madrid Espacios y Congresos en el evento en el momento de los hechos, José Ruiz Ayuso, quien lo hará el martes, y, por segunda vez, el representante de la empresa Kontrol 34, Carlos Manzanares Rodríguez, quien lo hará el miércoles.