El Superior declara inejecutable el derribo del edificio Conde de Fenosa
Es una de las herencias urbanísticas del exalcalde Francisco Vázquez más difícil a la que se enfrenta el Ayuntamiento
La partida aún no está ganada para el Ayuntamiento de A Coruña con respecto a una de las herencias urbanísticas más incómodas y dolosas que dejó el que fue alcalde durante 23 años, el socialista Francisco Vázquez. Al declarar “inejecutable por causa de imposibilidad material” la orden judicial de demolición que pesaba contra uno de los inmuebles más voluminosos del centro de la ciudad, el edificio Conde de Fenosa, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia da por primera vez en 16 años de litigio la razón a la corporación municipal, ahora gobernada por el PP.
No obstante, la batalla no está ni terminada, dado que el fallo difundido ayer aún es recurrible, ni tampoco ganada: el alto tribunal deja abierta la puerta a reclamar por la vía judicial indemnizaciones al Ayuntamiento por conceder en 1997 a la inmobiliaria Fadesa una licencia ilegal para ampliar y transformar en un enorme edificio residencial la antigua sede de la compañía eléctrica. Que esa controvertida actuación del entonces equipo de gobierno de Vázquez acabe por costar dinero a las arcas municipales centra los temores del actual alcalde, Carlos Negreira. De ahí que fuese más cauto que aliviado al comentar ayer esta nueva resolución judicial que acepta en parte los argumentos del Ayuntamiento, “que cambió de estrategia” al llegar el Partido Popular en 2011 al frente del gobierno local, reseñó el regidor. El alto tribunal gallego acepta efectivamente por primera vez la imposibilidad desde un punto de vista material de ejecutar la orden de derribo parcial que pesa sobre este edificio desde 2001, cuando el Superior, en una sentencia luego ratificada por el Supremo, declaró ilegal la licencia concedida a Fadesa para esta promoción urbanística de gran impacto.
Del edificio original, antes de su reconversión en 1997 en un inmueble residencial con un centenar de viviendas y locales comerciales todas ocupadas en la actualidad, “solo quedó parte de su estructura” y sufrió “una importante transformación”, más del 57% de la superficie construida, admiten ahora los magistrados. Es imposible cumplir la orden de derribo parcial porque implicaría demoler la totalidad del edificio y un peligro “de colapso estructural”, según los argumentos del Ayuntamiento aceptados por el tribunal.
Pero, por el contrario, los magistrados rechazan de nuevo que haya “causas legales” y jurídicas, como alegó también la corporación municipal, que impidan cumplir con la sentencia de 2001 que anula la licencia concedida a Fadesa cuatro años antes. No solo recuerdan en su resolución que los cambios en el plan general de ordenación urbanística de A Coruña aprobado en 1998, al año siguiente de otorgar el permiso de obras, no permitieron legalizar ese edificio reformado. El alto tribunal también especifica a quien lleva 16 años protagonizando este litigio, el arquitecto Valentín Souto, que si bien sus argumentos contra la imposibilidad de ejecutar la orden de derribo no son válidos, sí lo son sus pretensiones de reclamar una indemnización por los perjuicios que le supone —vive y trabaja enfrente del Conde de Fenosa— el mantener en su estado actual el edificio reformado. En su resolución, el Superior afirma que esa compensación deberá pedirse “en pieza separada”.
La comunidad de propietarios del inmueble afectado también estudia reclamar al Ayuntamiento una compensación por la pérdida de valor de sus viviendas u oficinas dada la ilegalidad de la licencia municipal así como por “la situación de fuera de ordenación” en la que los poderes municipales dejaron el edificio. Los dueños defendieron ante el Superior la tesis del Ayuntamiento sobre la imposibilidad material de llevar a cabo la orden de derribo. Pero además se interesaron ante el tribunal sobre la posibilidad de reclamar esa indemnización.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.