Muere arrollado por un tren un vecino de Alcoletge

El vecino de Alcoletge Josep G., de 60 años, ha muerto esta mañana cuando el vehículo todoterreno que conducía ha sido arrollado por un tren de la línea férrea entre Lleida y La Pobla de Segur en un paso a nivel regulado por semáforos. Este ha sido el primer accidente mortal que se registra en la línea desde que está gestionada por la Generalitat.

El siniestro se ha producido sobre las 9.23 horas en el punto kilométrico 4,415 de la línea del tren de La Pobla, entre los municipios de Lleida y Alcoletge, cuando, por causas que se están investigando, el vehículo de la víctima ha sido embestido en medio del cruce por un convoy de tres unidades que se dirigía a La Pobla de Segur y que había partido diez minutos antes de la estación de Lleida-Pirineus.

El punto en el que se ha producido la colisión se encuentra en medio de una larga recta con gran visibilidad a ambos lados de la vía. El golpe ha sido tan violento que el vehículo ha sido lanzado contra unos árboles frutales convertido en chatarra. Una de las ruedas del vehículo ha sido arrancada y arrastrada unos 50 metros. El hombre ha fallecido en el acto.

El servicio de la línea ha quedado interrumpido porque la máquina ha sufrido desperfectos en la parte delantera. Los 60 pasajeros que viajaban en el tren han resultado ilesos y han podido continuar hacia sus destinos en autocar.

Los Mossos d’Esquadra investigan las causas del accidente y si hubo algún fallo técnico. El tren circulaba en ese punto a unos 80 kilómetros por hora. Nadie entiende el motivo por el cual el vehículo en el que iba el fallecido no se ha detenido ante la señalización semafórica antes de atravesar la vía.

Un agricultor que se encontraba en las proximidades escuchó un gran estruendo y corrió hacia el lugar del accidente, pero no ha podido hacer nada por salvar la vida del conductor del vehículo. “No me explicó cómo ha podido suceder esta desgracia. Esto es absurdo”, ha señalado. El hombre era el encargado de vigilar la acequia de riego de Fontanet. “Pasaba cada día por este lugar, sabía la hora exacta del paso de los trenes y se conocía todos los caminos de la zona”, ha añadió un familiar de la víctima.