El jefe de Emergencias reitera ante el juez que el Samur no fue alertado de la fiesta

El responsable de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Alfonso del Álamo, se encuentra declarando desde las diez de la mañana ante el juez que instruye el caso Madrid Arena, Eduardo López Palop. Durante las primeras dos horas de interrogatorio, Del Álamo ha reiterado los graves fallos de coordinación que llevaron a que el Samur-Protección Civil tuviera que improvisar su dispositivo sobre la marcha que ya reveló ante la comisión municipal de investigación. También ha vuelto a criticar la deficiente atención que recibieron las víctimas en un primer momento.

Según han contado en un receso los abogados de las familias de las chicas fallecidas, Del Álamo ha explicado que el Samur-Protección Civil no fue alertado con carácter previo a la celebración de la macrofiesta en el pabellón municipal. Del Álamo ha subrayado que se enteraron de este evento a raíz de ver el cuadrante de Policía Municipal destinada a la celebración.

El Ayuntamiento sabía desde el 26 de octubre que se iba a celebrar una fiesta de Halloween en el Madrid Arena, a la que asistirían al menos 7.000 personas. La empresa municipal que gestiona el pabellón, Madrid Espacios y Congresos (Madridec), se lo comunicó ese día, a las 10.23, a la Delegación del Gobierno, a la Policía Municipal y al área de la vicealcaldía del Ayuntamiento. Esta última le trasladó de inmediato esa información al área de Seguridad, de la que dependen, entre otros servicios, las emergencias del Samur.

En la noche del evento, el 31 de octubre, la Policía Municipal montó un dispositivo para una actividad de riesgo alto. La Policía Nacional (dependiente de la Delegación del Gobierno) envió a 40 agentes. Pero el Samur no se desplegó porque, según el testimonio de Del Alamo, su Dirección General no recibió aviso ni de los promotores de la fiesta —Diviertt—, ni del Consistorio —la dirección general de coordinación de Actos Públicos—, ni de la entidad responsable del recinto —Madridec—.

En consecuencia, no se pudo preparar con antelación ningún dispositivo sanitario preventivo, como sí se había hecho en eventos anteriores celebrados en ese pabellón. Que el Samur no se activara no significa que no fuera necesaria su presencia, aun cuando no hubiera sucedido la tragedia. Entre las 0.09 y las 2.48 de esa noche tuvo que acudir a atender a 10 jóvenes, algunos de ellos menores de edad, por intoxicaciones etílicas o heridas; y al menos tres fueron hospitalizados.

Del Álamo ha señalado que los servicios sanitarios tardaron muy poco tiempo (unos cuatro minutos) en llegar al recinto deportivo una vez que les llamaron. El propio responsable de Emergencias acudió al Madrid Arena y pudo comprobar que la enfermería tan solo contaba con dos maletines de medicación y los utilizados para atenciones de emergencias y una camilla. También que estaban tapados con mantas térmicas los cuerpos de dos jóvenes. Del Álamo ha explicado que él hubiera reforzado la atención sanitaria y que hubiese mandado a más responsables de emergencias sanitarias ante una macrofiesta de estas características.

También ha asegurado que la supervisión de la enfermería del Madrid Arena depende de la Comunidad, en virtud de la orden 288 del año 2010 sobre los requisitos de los servicios sanitarios.

Según han destacado los abogados de las cinco jóvenes fallecidas, el responsable de Emergencias ha reconocido que vio a Simón Viñals (creador del Samur y responsable del servicio médico contratado por Diviertt aquella noche en el Madrid Arena) y que le conocía de antes, pero no ha querido entrar en mayores valoraciones. En la comisión de investigación, Del Alamo explicó que efectivos del Samur encontraron en la sala botiquín del Madrid Arena al equipo médico contratado por la organización sin aplicar técnicas de reanimación avanzada a tres de las víctimas de la trágica fiesta de Halloween, cuando el servicio municipal de emergencias las lleva a cabo durante "un mínimo de 30 minutos antes de declarar a la víctima no viable".

Respecto al operador cuyas grabaciones fueron difundida por los medios de comunicación y que supuestamente atendió varias llamadas de emergencia de manera incorrecta, Del Álamo ha explicado que se le ha cambiado de puesto y que ya no atiende llamadas pero que, en principio, no se le ha abierto ningún expediente por posibles responsabilidades.En su día,  Del Álamo defendió que ni la respuesta inadecuada de un técnico en formación ni los problemas de comunicación telefónica dentro del pabellón municipal incidieron en la actuación del Samur. La declaración continuará previsiblemente hasta mediodía. Mañana está citado a declarar como imputado el inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid, Emilio Monteaguado.