_
_
_
_

De excavaciones al desierto egipcio con un especialista en peces

La misión catalana en Oxirrinco investigará el misterio de los mil pescados

Jacinto Antón
Imagen de las excavaciones catalanas en Oxirrinco.
Imagen de las excavaciones catalanas en Oxirrinco.

Aunque la vieja ciudad perdida de Oxirrinco se encuentra cerca de un brazo del Nilo, el Bahr Yusuf, el lugar ha sido invadido por el desierto. Así que resultó una sorpresa cuando el año pasado la misión egiptológica catalana que investiga y excava el yacimiento, 200 kilómetros al sur de El Cairo, halló bajo la arena los esqueletos de 1.300 peces, apilados en capas separadas por hojas vegetales. Es probable que esos peces sean más que pescado y tengan un sentido religioso o pertenezcan a un ritual funerario. Al cabo, la grecorromana Oxirrinco (la vieja ciudad faraónica de Per-Medyed) era la ciudad del pez oxirrhynco (Mormyrus oxyrhyncus o Pez Elefante, denominado por los egipcios Hat), el pez sagrado que se tragó el pene de Osiris. El pez era tabú e incluso parece que los oxirrinquitas (!) no comían nada obtenido con caña por si un pez sagrado había rozado el anzuelo.

Para tratar de resolver el misterio de los peces, la misión catalana, de la Universidad de Barcelona (UB), que parte mañana hacia Oxirrinco (hasta el 20 de abril) llevará con ella a un científico belga, Wim Van Wanner, especialista en peces antiguos (sí, hay profesiones notables).

“No había más remedio”, suspira el director de la misión, Josep Padró, “porque ninguno de nosotros sabe de fauna del Nilo y todo lo que podíamos hacer eran conjeturas”. Padró ríe al recordar la cara que puso Van Wanner cuando le dijeron cuántos peces habían encontrado. “Él pensaba que hablábamos de media docena, así que al decirle que eran 1.300...”. El egiptólogo explica que hay grandes, medianos y pequeños (esperemos que no pezqueñines). El belga es un paleontólogo o más precisamente paleoictólogo del Museo de Historia Natural de Bruselas. A ver si aclara si los dichosos peces son oxirrincos. “Es difícil”, reflexiona Padró, “en la iconografía los identificas, pero con las espinas resulta fácil meter la pata”.

El otro gran objetivo de la campaña es la recuperación de lo que parece ser una vía procesional porticada que atraviesa la necrópolis

Aparte de tratar de resolver la incógnita que plantean los peces y continuar la excavación del sector en que han aparecido —y que puede arrojar más sorpresas: los peces pueden ser la ofrenda de un gran enterramiento—, el otro gran objetivo de la campaña es la recuperación de lo que parece ser una vía procesional porticada que atraviesa la necrópolis y que fue hallada también la pasada temporada. La vía, del río al desierto, conduce hasta el Osireion, el templo funerario excavado por la misión desde hace años. Para dilucidar las características de la vía se contará con la colaboración de un equipo especializado en fotografía aérea. “Excavar es muy lento y las fotografías nos darán mucha información sin necesidad de hacerlo”.

De la situación en Egipto, Padró explica que al sur de El Cairo todo está tranquilo. “Si no vas a buscar las bofetadas no te las encuentras”, añade. “Es cierto”, admite, “que la seguridad ha disminuido, pero las misiones están trabajando sin problemas”. El quebradero de cabeza, subraya Padró, ha sido conseguir dinero. “La misión de Oxirrinco es de las afectadas por la decisión de Ministerio de Hacienda de denegar subvenciones otorgadas por el de Cultura a los proyectos de arqueología internacional de las comunidades que incumplen los objetivos de contención del déficit. Aun así hemos podido tirar adelante la 21ª campaña gracias a las aportaciones de la Sociedad Catalana de Egiptología, la UB y la Universidad de Montpellier”.

¿Hay expectativas de encontrar momias? “¿En Oxirrinco? ¡Siempre salen!”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_