Un matrimonio acusado de matar a su exyerno culpa del crimen a su hijo

María Heredia, de 50 años, y Juan Guillén, de 47, un matrimonio acusado de matar a su exyerno en Amposta (Montsià) en septiembre del 2011, han responsabilizado del crimen a su hijo menor de edad. En la Audiencia de Tarragona durante el juicio la pareja señaló al chico, quien tenía 15 años cuando ocurrió la disputa, como responsable de las ocho cuchilladas asestadas a la víctima tras una pelea en plena calle.

Los hechos ocurrieron durante la noche del 15 de septiembre del 2011. La familia gitana se encontraba en su domicilio, en la avenida Barcelona de Amposta, cuando descubrieron que el exnovio de su hija, Albert F., de 22 años, se encontraba en un bar cercano, la Saleta, aunque pesaba sobre él una orden de alejamiento. Según Guillén, en plena noche escucharon desde su casa una conversación de la víctima sobre su hija en la que decía a unos amigos: “Ahora cuando la coja sí que le voy a cortar el cuello y se lo voy a dar a su padre en una bandeja. Me indigné y cogí el palo de aluminio de una fregona y bajé para echarlo de allí, para intimidarlo y que se fuera”, contó este martes el padre. Guillén incluso sostiene que el joven fallecido le golpeó. Según el relato de Guillén fue entonces cuando la madre y su hijo, de 15 años, también salieron de casa. Los forcejeos continuaron. En un momento indeterminado, el menor le habría asestado a la víctima diversas puñaladas con una “katana pequeña”, según el relato de su propio padre. “Papá vámonos que le he pinchado”, asegura Guillén que le dijo su hijo, pidiéndole que se fueran del lugar. “En el ascensor mi compañera ya se enteró de todo, ella se enteró de que el niño lo había pinchado”, añadió Guillén en la vista, celebrada el martes.

En cambio, la Fiscalía sostiene que los dos acusados actuaron con abuso de superioridad y pide tanto para Guillén como para Heredia 14 años de cárcel por un delito de homicidio, la prohibición de residir en Amposta durante 15 años y el pago de una indemninación de 900.000 euros. La defensa solicita la absolución de la pareja mientras que la acusación particular califica el crimen de asesinato y pide 20 años de cárcel para los dos procesados. Sobre el menor de 15 años pesa desde julio del 2012 una condena de tres años de internamiento en un centro y dos años más de libertad vigilada por haber estado involucrado en el homicidio.