Interior sopesa que el carril Bus-VAO sea solo de entrada a Barcelona entre semana

Los departamentos implicados en su gestión—Interior y Territorio y Sostenibilidad— están haciendo todo lo posible para buscarle una utilidad al carril Bus-VAO, que costó 81 millones, y que utilizan solo el 1,3% de los vehículos que pasan por la C-58 (aproximadamente unos 2.000). El recién estrenado director del Servicio Catalán de Tráfico, Joan Josep Isern, anunció que estudian la posibilidad de que el carril se utilice únicamente de entrada a la ciudad, de lunes a jueves. Hasta ahora la vía es de entrada a la capital catalana por la mañana y de salida por la tarde. Eso comporta que al mediodía permanezca cerrada varias horas para hacer efectivos los cambios de sentido.

Estudios recientes de Tráfico demuestran que, a pesar de lo que pueda parecer, la hora punta en la C-58 es por la tarde, y de entrada a la ciudad. “Hay mucha más ocupación en los accesos a Barcelona que en las salidas”, explicó Isern, tras inaugurar las V Jornadas de Sistemas Inteligentes de Transporte de Cataluña. Y detalló que cuentan con “informes respecto al factor de retención” que indican esa tendencia, que hasta ahora no se había detectado y ni estudiado. El carril se inauguró en octubre del año pasado.

La propuesta de mantenerlo siempre de salida, de lunes a jueves, se puso sobre la mesa la semana pasada en la comisión de seguimiento de polémico carril, en la que participa Interior, el departamento de Territorio y Sostenibilidad y el Ayuntamiento de Barcelona, entre otros. Está previsto que esta semana tomen la decisión de aprobarlo. El viernes y el fin de semana mantendría la dualidad de entrada y salida.

Además, para conseguir que más conductores utilicen la infraestructura, la comisión ha propuesto también la posibilidad de que la vía puedan usarla vehículos con más de un ocupante. Hasta ahora el reglamento establece que el mínimo para circular por el Bus-VAO, además de transporte público, motos, y vehículos de bajas emisiones, está en vehículos que llevan a más de dos personas. “Las medidas mejorarían sustancialmente la movilidad en este carril para primar el transporte público y la alta ocupación de los vehículos”, defendió ayer Isern.

El nuevo director también anunció que el Plan de seguridad vial 2014-2016 se fijará como objetivo reducir un 15% la siniestralidad en las carreteras y llegar a la siniestralidad cero en las carreteras en 2050. Para ello, Tráfico prevé instalar radares que calculan la velocidad media por tramos de un vehículo, como el que ya existe en el Túnel de Vielha. También instalará barreras de seguridad en algunas vías de alta siniestralidad de un carril por sentido para evitar adelantamientos peligrosos.