Los sindicatos esperan al informe de Trabajo sobre la empresa de Fernández

Los líderes sindicales de Madrid esperarán a los resultados del informe de la inspección de Trabajo sobre los supuestos pagos en negro en el grupo empresarial Cantoblanco, del presidente de CEIM, Arturo Fernández, para pronunciarse sobre su continuidad al frente de la patronal madrileña. Ayer lunes Fernández anunció que había terminado el "proceso de reflexión" que se había dado tras conocerse los supuestos pagos en negro a sus empleados, que ahora investiga la inspección de Trabajo, y que seguirá al menos de momento al frente de CEIM.

Los secretarios general de CC OO, Jaime Cedrún, y UGT, José Ricardo Martínez, mostraron su "respeto" por las decisiones internas de la CEIM, al tiempo que denunciaron el fracaso de la patronal en el cumplimiento de su papel de interlocución con los representantes de los trabajadores. 

Martínez señaló que están "muy atentos " a lo diga la inspección y Cedrún remarcó que la situación en la CEIM "no deja de ser insostenible" por el "coste de reputación" que supone el escándalo de los pagos en negro (sin pagar a Hacienda) para el grupo Cantoblanco y el propio Fernández. El líder de CC OO de Madrid insistió además en la necesidad de que se investigue "hasta donde alcanzan" los pagos fraudulentos en el sector de la hostelería.

Las ejecutivas de ambas organizaciones sindicales se reunieron esta mañana para presentarse formalmente la nueva dirección de CC OO tras el último congreso y avanzar en las propuestas conjuntas que trasladarán al Gobierno para plantear un plan de choque que frene el galopante incremento del paro y ayude a paliar la grave situación en la que se encuentran los parados que ya no reciben ningún ingreso. Según los datos de los servicios públicos de empleo, en Madrid hay ya 246.821 parados sin ningún ingreso, el 43 % del total.

Los sindicatos reiteraron su petición al Gobierno de Ignacio González de que convoque ya el Consejo de Madrid para analizar el Plan de Empleo que presentó el Ejecutivo en febrero y buscar soluciones al brutal aumento del desempleo, que temen que llegue a las 700.000 personas en esa situación este año. Los secretarios generales aprovecharon la comparecencia para recordar que el próximo domingo habrá manifestaciones a nivel europeo para reclamar el fin de las políticas de recortes.