Un informe detecta un aumento de embarazos adolescentes no deseados

El 79,8% de los jóvenes andaluces de entre 15 y 18 años usaron el preservativo en su última relación sexual. El dato está por encima de la media nacional (74,4%, en 2010) pero, comparado con el registrado en la comunidad en 2006, supone una caída de 2,8 puntos. Así se refleja en la encuesta realizada en la primavera de 2011 por la Consejería de Salud sobre los hábitos de vida de los adolescentes en Andalucía. El estudio también refleja un aumento de casi dos puntos en el número de embarazos no deseados (5,4% en 2011, frente al 3,3% en 2006) y de más de seis en el uso de la píldora (15,6%, frente a 9,4%).

“Nos preocupa los datos sobre los embarazos, debemos seguir trabajando para conseguir disminuir este porcentaje. En materia sexual, tenemos que potenciar conductas más responsables como que las chicas se acostumbren a llevar un preservativo en el bolso”, ha indicado la consejera de Salud, María Jesús Montero.

El uso del preservativo cae tres puntos en cinco años

El informe, basado en un cuestionario internacional avalado por la Organización Mundial de la Salud, también refleja un ligero aumento en el número de jóvenes que recurren a la denominada marcha atrás (17,3%). “Debemos conseguir erradicar esta práctica”, afirma Montero. Además, el 43,8% (30,3%, en 2006) de los adolescentes asegura haber mantenido relaciones sexuales coitales y una de cada cinco chicas afirma haber tomado alguna vez la píldora del día después.

Con la participación de 15.684 alumnos de 11 a 18 años —solo los mayores de 15 respondieron el apartado de conducta sexual—, la encuesta refleja también un aumento de más de seis puntos en el número de adolescentes que aseguran haberse emborrachado (33%). “El consumo de alcohol es nuestro caballo de batalla. Es el único apartado en el que estamos por encima de la media nacional, algo que se puede deber a nuestro estilo de vida al aire libre”, explica la consejera. En el consumo de sustancias, también ha aumentado casi un punto el del cannabis (7,4%), sobre todo entre los chicos y en la franja de edad a partir de los 16 años. Por su parte, el consumo diario de tabaco ha caído un punto (7,9%).

El 18,9% confiesa haber participado en un episodio de maltrato

“Ante estos resultados, la consejería debe tratar de poner en marcha programas más atractivos para que el mensaje cale en los jóvenes. Contar con rostros conocidos del deporte o de la música que condenan estas prácticas o potenciar su difusión a través de las redes sociales son vías que debemos trabajar”, señala Montero, quien defendió la importancia que en este aprendizaje tiene la asignatura de Educación para la Ciudadanía. “Se están investigando nuevas líneas de actuación, entre ellas, identificar por qué razones, por ejemplo, el 92% de los jóvenes andaluces no fuma diariamente. Esos factores nos pueden indicar cuáles son las carencias de los programas actuales”, añade la secretaria general de Salud Pública, Josefa Ruiz.

Junto a la conducta sexual o el consumo de sustancias, el estudio también abarca áreas como la alimentación, el contexto familiar y social o el tiempo de ocio. Así, entre los principales resultados, el 12% de los entrevistados asegura haberse sentido maltratado alguna vez en los dos últimos meses y el 18,9% confiesa haber participado en un episodio de maltrato a otra persona. “Aunque ha descendido el número de casos, en este apartado no podemos bajar la guardia”, indica la consejera, quien puntualiza que es la primera vez que el informe se desgrana por provincias.

En alimentación, destaca que uno de cada cinco jóvenes padece sobrepeso u obesidad, porcentaje que ha descendido ligeramente respecto a 2006. “Los hábitos alimenticios de los jóvenes responden a los de sus padres. Hay que saber dar ejemplo”, agrega Montero.