El letrado de la CAM dice que las actas eran fieles “a lo que acontecía”

“Las actas son un reflejo fiel de lo que acontecía”, ha asegurado en la comisión de investigación de la CAM el que fuera letrado de la entidad y secretario de actas del consejo, Juan Martínez-Abarca. Con ello ha salido al paso de varios de los comparecientes ante la comisión de las Cortes Valencianas que destacaron que no era así. Sin embargo, el abogado, que dirigió durante años los servicios jurídicos de la CAM añadió que, contrariamente a lo que opinan otros, él es partidario de aplicar los criterios del Código de Comercio y, por tanto, las actas no recogen las intervenciones de quienes no pidieron expresamente que constaran en actas. “Aquello no eran las Cortes sino una entidad mercantil”, ha dicho Martínez-Abarca a modo de explicación.

Sobre la lectura o no en el consejo del grave requerimiento del Banco de España en diciembre de 2010 sobre la situación de la caja, Martínez-Abarca ha indicado que la directora general “estuvo más de media hora dando explicaciones”, pero no ha llegado a afirmar que se leyera completo e íntegro. “La directora iba leyendo un párrafo y lo iba explicando”, ha añadido.

Un poco más adelante, Martínez-Abarca ha puesto en duda que el Banco de España indicara su lectura íntegra. Parece que decía que “se diese cuenta”, ha apuntado. Los diputados de la oposición, Lluís Torró, de Esquerra Unida, Mireia Mollà, de Compromís, y Ángel Luna, del PSPV-PSOE, le han reiterado que en el acta se dice que se produjo la “lectura íntegra” del requerimiento. A preguntas del diputado del PP Vicente Betoret, Martínez-Abarca ha asegurado que no se grababan las sesiones de los consejos de administración

Como quiera que el actual consejero de Economía y vicepresidente del Gobierno de Murcia, Juan Bernal, que fue consejero de la CAM, dijo que el acta del 21 de diciembre de 2010 y otras dos no reflejaban la realidad, Martínez-Abarca ha respondido que Bernal, con el que ha asegurado que tiene una buena relación, también dijo que no había leído ninguna de las actas.

Martínez-Abarca ha dejado muy claro que no tiene responsabilidad sobre las actas, ya que los encargados de firmarlas eran el presidente y el secretario del consejo, ha añadido que sólo intervenía cuando era consultado y que se basaba para elaborar las actas en una preactas en las que incorporaban información diversos departamentos de la CAM. Estas preactas suponían el 99% de las actas definitivas, según ha señalado.