Bilbao enfría el cambio de modelo institucional y apela a cerrar el debate fiscal

José Luis Bilbao, diputado general de Bizkaia, acostumbra a hablar con la suficiente claridad sobre todo en las cuestiones más espinosas. Así lo ha hecho durante su intervención en el desayuno informativo Forum Europa-Tribuna Euskadi, en el que estuvo precedido por el presidente del PNV, su partido, Andoni Ortuzar. Bilbao tiene claro que no hay razones para cambiar el modelo institucional, que es urgente zanjar el debate fiscal, que la marca España cada día se antoja más perniciosa para los intereses de Euskadi y que como cargo público no tiene nada que esconder sobre su patrimonio y ha decidido detallar todas sus cuentas.

Con la intervención de Bilbao se prolonga el pase por este foro de los diputados generales, aunque el calendario no incluye la presencia de Martin Garitano. Después de la participación de Javier de Andrés, que estuvo especialmente crítico con el nacionalismo, la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola, será la encargada de proyectar la sensibilidad foral.

Bilbao no comparte los indisimulados deseos del PSE-EE, especialmente, de dar una vuelta a la actual configuración competencial de Euskadi. El diputado general vizcaíno considera "perfectamente legítimo" que se propugne, pero ha advertido a sus inspiradores que comprendan la magnitud del cambio que persiguen ya que supondría la reforma preceptiva de la Constitución y del estatuto. Además, consciente del peso político de los socialistas, Bilbao ha recordado que "primero" recaben los consensos suficientes y "que hagan el cambio desde arriba".

A modo de ejemplo siempre ilustrativo y de hondo calado político, Bilbao ha recurrido al nuevo reparto proporcional de la representación de los territorios vascos que supondría "un cambio recentralizador". Así, ha recordado cómo Bizkaia se quedaría con 40 parlamentarios, 24 para Gipuzkoa y los 11 restantes serían alaveses. "¿Hay alguien que se atreva a plantearlo?", ha dicho desde la tribuna sabedor de la respuesta.

Considera "leyendas urbanas" el dato de Patxi López de 2.500 millones al año por fraude fiscal

Desde Bizkaia no se ven motivos para este cambio institucional porque se parte del reconocimiento de que el actual sistema "funciona". Eso sí, como nacionalista no se ha olvidado de proclamar que su modelo de utopía política es de "un Estado vasco independiente dentro de la Uniòn Europea".

En íntima relación con el modelo institucional, Bilbao ha recurrido al debate fiscal planteado por los socialistas en el Parlamento y al que finalmente ha accedido el PNV. El diputado general ha apelado a "cerrar cuanto antes" este debate y así disponer de "marcos estables de referencia". Para ello ha puesto en valor la propuesta del PNV encaminada a la búsqueda de consensos políticos. Y como no podía ser de otra manera ha vuelto a recurrir a la imagen gráfica de "la vaca enferma" para marcar la diferencia entre la presión fiscal y la caída de la actividad económica como referentes en en análisis de la caída de la recaudación.

Bilbao ha seguido insistiendo en su teoría de que las reformas tributarias "en ningún caso van a poder por sí solas solventar el diferencial de menos ingresos tributarios". Ante esta situación, ha abogado por situar como ejes de la acción fiscal "la financiación de las políticas públicas, la redistribución de rentas, el apoyo de la actividad económica, la lucha contra el fraude y la elusión fiscal", advirtiendo con claridad que se va a perseguir "la ingeniería financiera". Eso sí, tampoco ha perdido la ocasión de lanzar otro aguijón a Patxi López al considerar como "leyenda urbana" que el fraude en Euskadi llegue a los 2.500 millones por año y que las duplicidades en el País Vasc suponen un gasto adicional de 400 millones. Para Bilbao, "no hay rigor numérico" en estos datos.

En el ámbito político, el diputado general está molesto por la sucesión de casos de corrupción. Ante ello ha considerado que el deterioro de la marca España está alcanzando "límites difícilmente soportables" y que el daño de la corrupción está provocando un daño "casi irreparable".

Tras afirmar que todos los políticos "no somos unos chorizos", Bilbao ha detallado su patrimonio. Así, ha dicho que su retribución brutal total en 2012 fue de 90.903 euros, con un neto de 61.263 euros, de los que se debe descontar la aportación de un 4% del bruto a su partido, al igual que hacen todos los cargos del PNV. A su vez, ha reconocido una vivienda habitual en Getxo (Bizkaia) en régimen de gananciales, una EPSV con 30.000 euros, dos vehículos y un saldo bancario conjunto del matrimonio que "no llegarán a los 30.000 euros". A su vez, ha añdido un piso de una herencia pendiente de tramitar valorado en 180.000 euros, que tiene un deuda hipotecaria de 100.000 euros.