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El cierre virtual del Park Güell

En mayo comienzan las obras que permitirán el control de los accesos al parque El Ayuntamiento descarta cierres totales

Camilo S. Baquero
Acceso principal al Park Güell.
Acceso principal al Park Güell.JOAN SÁNCHEZ

El dragón ideado por el arquitecto Antoni Gaudí para adornar la escalinata del Park Güell verá pasar las obras que permitirán cobrar entrada al recinto monumental a la mayoría de sus visitantes. Y no es que el Ayuntamiento vaya a construir una valla ante sus fauces, es que el cierre del parque será más tecnológico que físico. Las obras comenzarán en mayo.

 Los trabajos implicarán el despliegue de una red de comunicaciones, la instalación de antenas WiFi y un sistema de megafonía, según se puede apreciar en las memorias del proyecto de actuaciones para la regulación de los accesos centrales al recinto, aprobado la semana pasada por la Comisión de Gobierno y que se encuentra en exposición pública.

Las obras también incluyen una reforma en la urbanización de la parte derecha de la calle de Olot, para construir allí dos quioscos de venta de entradas, cuyo precio oscilará entre los siete y los ocho euros. La vía será de plataforma única. El total de todas las obras asciende a 2,2 millones de euros. El plan fue encargado por Barcelona Serveis Municipals (BSM) a PCG Arquitectura e Ingeniería.

Las mejoras tecnológicas pemitirán controlar el acceso de los visitantes que no sean vecinos de los barrios circundantes —La Salut, El Coll, Vallcarca i Penitents, el Carmel y Can Baró— o que no estén inscritos en un registro que pondrá en marcha el Ayuntamiento. Según la memoria del proyecto, sólo el 2,4% de los visitantes son barceloneses. El 4,3% vienen de otras partes de Cataluña, el 7,1% del resto del España. La gran mayoría, el 86,2% del total, son extranjeros. El parque era una de las pocas construcciones de Gaudí cuya visita era gratuita.

Las obras comenzarán en mayo y obligarán a hacer una zanja por el parque, que tendrá en promedio una anchura de 60 centímetros y una profundidad mínima de 0,7 metros. Allí se instalarán tres tubos (para cableado de megafonía, fibra óptica y electricidad) y así se conectarán los cinco puestos de control de acceso. Allí, a través de dispositivos PDA se validarán las entradas. La información se centralizará en la antigua caseta de los jardineros, que pasa a ser la oficina de BSM en el parque.

El Consistorio explico que la primera fase del tendido del cablea se hará en el tramo que afecta a la escalinata del dragón para evitar que coincida con la temporada alta de visitas. “En todo momento se garantizará el acceso al parque en todo momento y se dividirá la actuación en dos para que los turistas puedan llegar siempre a la escultura”, explicó un portavoz.

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Las obras en la escalinata del dragón serán en mayo y se harán en dos fases

Los módulos para verificar las entradas serán en su mayoría de quitar y poner y, según los dibujos de sus diseñadores, Martínez Lapeña-Torres Arquitectos, constarán de una pequeña estructura auxiliar con una gran sombrilla. Estos se ubicarán, por ejemplo, en los dos accesos superiores de la plaza y en la de la calle de Sant Josep de la Montanya. El Ayuntamiento explicó que estos se instalarán y desmontarán cada día, al inicio y cierre del periodo de visitas. Los 50 trabajadores tendrán vestuarios en un recinto cercano, en la carretera del Carmel.

El Consistorio siempre barajó la posibilidad de realizar un cierre perimetral suave del parque, utilizando cintas similares a las que se ven en las colas de los cines. Como el parque es Patrimonio de la Unesco, la realización de grandes obras estaba descartada. Al final, sin embargo, sólo se reforzará la valla perimetral de la parte superior de la plaza de la Natura y se mejorará la reja de la zona derecha del parque. Esta tendrá 2,2 metros de altura.

La memoria que está en exposición pública también asegura que el incivismo, la presión del entorno y “las actividades no reguladas como la venta ambulante y las estatuas humanas hacen más difícil la conservación y han obligado a reforzar el mantenimiento del recinto”.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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