Un joven muere de sobredosis en la habitación de un lujoso hotel de Madrid
La policía halla restos de bebidas alcohólicas, pastillas, jeringuillas, billetes y estupefacientes
Un joven de 20 años, Daniel A. M., fue hallado muerto la tarde del pasado viernes en una de las habitaciones más caras del hotel Villa Magna, uno de los más lujosos de la capital. Al principio se especuló que pudiera tratarse de una muerte violenta, pero los primeros resultados de la autopsia apuntan a que se trata de una sobredosis, por una mezcla de drogas y alcohol, o que incluso se ahogara en su propio vómito. En la habitación fueron hallados restos de bebidas alcohólicas, pastillas, jeringuillas, billetes y estupefacientes, según fuentes policiales.
La alarma saltó alrededor de las cinco de la tarde, cuando el compañero del fallecido avisó a la recepción del hotel. En la habitación, el joven, que residía en la lujosa urbanización de La Moraleja (Alcobendas), estaba en medio de un charco de sangre, tapado apenas por una sábana. También había restos de vómito alrededor. Al principio, se pensó que se trataba de un homicidio, dado el estado en que se encontraba el joven.
Al lugar acudieron sanitarios del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) y agentes de Homicidios, pero fue el propio juez, tras escuchar la valoración inicial del forense, quien descartó la muerte violenta.
Juerga por la capital
El amigo del fallecido que encontró el cuerpo —al que algunos calificaron de asistente— había llegado unos días antes en un vuelo privado en un jet procedente de Suiza. Aterrizó en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz, en Madrid, tras lo cual se dirigió con Daniel A. M. y otro amigo de este a una de las habitaciones más amplias y caras del mencionado hotel. Los tres estuvieron toda la noche de fiesta por la capital y, a última hora, decidieron proseguir la juega en la habitación, en la que no faltaron los estupefacientes y el alcohol.
Daniel llevaba entre 10 y 12 horas fallecido cuando fue descubierto el cadáver, según las primeras estimaciones del forense. Ayer se le practicó la autopsia y fue trasladado al tanatorio de la M-30 en Madrid. Fue una tía del fallecido la que reclamó el cuerpo, horas antes de que llegarán sus progenitores. Será incinerado hoy por la mañana en el cementerio de La Almudena. Fuentes de la investigación explicaron que sus padres residen en Bruselas (Bélgica) desde hace un par de años.
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