Médicos de Urgencias denuncian la situación del servicio en A Coruña

No es un problema puntual de “repunte” de pacientes, propio de esta época invernal, lo que colapsa cada dos por tres, como volvió a ocurrir ayer, Urgencias del Hospital de A Coruña, según aseguró su Gerencia en un comunicado. Es también la falta cada vez mayor de facultativos, enfermeras y auxiliares para atender a los enfermos, denuncia la junta de personal. Los trabajadores claman que los recortes hacen mella en un servicio en el que ayer, al iniciarse el turno de las ocho de la manaña, había 66 pacientes esperando desde hace horas a tener cama para ingresar en planta, según las cifras de la propia Gerencia, superiores a la que ofrecen los sindicatos.

“Es inhumano”, asegura Antonio Rodríguez, médico de Urgencias en A Coruña, “es un hospital del Tercer Mundo por la forma en la que está el área de Observación con camillas metidas por el medio”. “Si algún día hay algún problema de una parada cardiaca o algo, la reanimación es prácticamente imposible”, denunció. El espacio atestado de pacientes, camillas y sillones, es exiguo, apenas 200 metros cuadrados. Y pone este médico el acento en que muchos de los enfermos son ancianos aquejados de varias patalogías, “señores de 80 años que están sentados en un sillón 24, 36 y hasta 72 horas”.

Pero la Gerencia del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) niega que se haya producido algún recorte en personal. Los responsables del centro coruñés incluso aseguran que, además de cubrir al cien por cien las sustituciones, se ha reforzado el servicio de Urgencias con un facultativo de medicina interna y más enfermeros, así como el de hospitalización en estos días festivos de Carnaval. Los responsables del centro hospitalario siguen confiando en que las obras de ampliación del servicio de Urgencias contribuyan a evitar colapsos como el de la pasada semana o el de ayer, con medias de 70 pacientes esperando horas. “Si lo único que se hace es ampliar el espacio tendremos sólo un almacén de enfermos más grande”, denunció María Seijo, presidenta de la junta de personal del CHUAC.