Desmantelado el campamento contra los desahucios de Bankia tras 108 días
La Policía desmonta de madrugada el campamento contra los desahucios de Bankia Policía y acampados confirman que el desalojo se ha producido sin incidentes El delegado de Seguridad del Ayuntamiento afirma que se ha desmantelado para limpiar
La acampada de la plaza de Celenque de Madrid frente a la histórica sede de Caja Madrid en la capital, hoy una de las principales sedes de Bankia, ha sido desmantelada por la Policía Nacional esta madrugada después de 108 días en pie en protesta por los desahucios de esta entidad bancaria y para pedir la dación en pago. El Ayuntamiento asegura que el desalojo se ha producido para "limpiar" la calle y que "ahora los ciudadanos pueden ejercer su libertad como deseen".
La Jefatura Superior de Policía ha comunicado que se ha producido "sin incidentes y de manera pacífica" y así lo asegura también Luis Domínguez, una de las dos únicas personas que se encontraban en el campamento a esas horas.
Domínguez, de 75 años, es uno de los desahuciados por Bankia y llevaba viviendo allí 106 días de los 108 que ha durado la acampada. Según su relato, alrededor de las cuatro de la madrugada han llegado dos unidades de antidisturbios, una veintena de agentes de Policía Nacional y unos 40 de la Municipal. Uno de los agentes les ha informado de que tenían que retirar los cartones y las carpas, a lo que ellos no han puesto resistencia.
Luego, el servicio de limpieza urgente de la capital (Selur) ha entrado en escena. "Han sido unos 25 operarios que han llegado y han empezado a arrasar, en 10 minutos estaba todo listo", ha explicado. Colchones, mobiliario, carpas, mantas... "todo se lo ha llevado el camión", ha lamentado Domínguez. "Lo que nos han dejado ha sido la comida, porque les hemos dicho que tenemos que alimentarnos", ha asegurado.
Domínguez, que ahora se encuentra en su casa, desconoce los motivos del desalojo, pero sospecha que obedece a la "provocación" de un grupo del 15-M que hace tres días intenta acampar en Sol. "Al principio eran cuatro, pero anoche ya eran casi 40", ha explicado. También sospecha que ha sido una respuesta a la intervención de Ada Colau, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, antes de ayer ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados. "Les dijo a que eran unos criminales y ahora responden así", se lamenta.
El delegado de Seguridad del Consistorio, Enrique Núñez, ha explicado esta mañana que si se ha levantado la acampada ha sido por “una acción puntual para limpiar a requerimiento de Bankia”. Según Núñez, la policía acudió para facilitar la intervención del Selur. “Ahora los ciudadanos pueden ejercer su libertad como deseen”, ha añadido, informa Bruno García Gallo.
Para Tatiana Roeva, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), el desalojo se ha producido con "engaños" porque los acampados han sido levantados "con la excusa de que iban a retirar solamente unos cartones y ya no los pudieron parar".
La portavoz de la Plataforma ha indicado que los miembros de la acampada, "unas 70 familias", seguramente se van a sumar a la acampada de Sol, junto a la estatua de Carlos III en el centro de la plaza y donde esta esta madrugada permanecían varias personas.
Una huelga de hambre prendió la mecha
La acampada de Celenque tuvo su origen en la huelga de hambre que inició el 9 de octubre Rocío, una mujer peruana con dos hijas menores que llevaba tres años buscando una solución para su desahucio. Cuando los responsables de Bankia se negaron a reunirse con ella, se instaló frente a la sede del banco y decidió no moverse de allí ni comer hasta conseguir una salida para su situación. Un día después abandonó su protesta porque logró que Bankia le concediera un alquiler social, pero la mecha ya estaba prendida: en los días siguientes, unas 50 personas amenazadas de desahucio por el impago de sus hipotecas se plantaron frente al edificio con intención de quedarse hasta conseguir que el banco les condonase la deuda y les ofreciera un alquiler social.
Bankia aseguró en su momento que no negociaría con colectivos, pero los acampados continuaron adelante con su protesta y, diez días después, cuatro familias consiguieron acordar con la entidad que les dejara permanecer en sus casas a cambio de pagar un alquiler. Amparados por colectivos como la PAH o el movimiento 15M, iniciaron una recogida de firmas a favor de la dación en pago y la paralización de los desahucios. En dos meses llegaron a las 700.000 rúbricas en toda España y en navidades tuvieron el apoyo de quienes se acercaban a ver el espectáculo madrileño de Cortylandia.
En el último mes, el campamento se había "desinflado bastante", según un portavoz de la PAH. "La mayoría de la gente que estaba al principio ya se había ido", ha explicado. Durante las navidades, uno de los abogados de esta plataforma admitió que las negociaciones con Bankia estaban bastante bloqueadas. Por ambas razones, este miembro de la PAH no cree que se vuelva a montar el campamento, que en el momento de ser desalojado contaba únicamente con dos personas. El número de ejecuciones hipotecarias batió records en 2012, cuando alcanzó a los 80 diarios en Madrid, lo que supuso un crecimiento de un 134% respecto al año anterior, según el Consejo General del Poder Judicial.
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