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Un acústico para abrir boca

Spin Doctors toca ante 50 personas antes de su cita del día 7 El concierto forma parte de la gira del 20º aniversario de su primer disco

Eric Schenkman (izquierda) y Chris Barron, de Spin Doctors.
Eric Schenkman (izquierda) y Chris Barron, de Spin Doctors.CLAUDIO ÁLVAREZ

“Yo les vi en el concierto que dieron aquí en Madrid y aquí estoy de nuevo, 20 años después. No podía perdermelo”. Así resumía uno de los asistentes al concierto acústico que dieron ayer por la tarde los estadounidenses Spin Doctors, en uno de los estudios de la cadena M80 en Gran Vía.

 Medio centenar de personas pudieron disfrutar de esta especie de aperitivo antes del concierto oficial de mañana en el Teatro Lara, que forma parte de la gira mundial que arrancó en Estados Unidos en octubre pasado. Con ella la banda celebra el vigésimo aniversario de su primer álbum, Pocket full of kryptonite, su disco más aclamado por la crítica y el público en la década de los noventa. De él se han vendido ya más de 10 millones de copias. La última vez que los neoyorkinos estuvieron en España fue en 1993.

Chris Barron, vocalista, y Eric Schenkman, guitarra —faltaron Mark White, bajo, y Aaron Comess, batería—, interpretaron durante casi una hora varios de sus temas de siempre pero también del nuevo disco, If the river was whiskey, que saldrá a la venta en unos meses y que contiene canciones que se sumergen de lleno en el blues. “En Nueva York, en los ochenta, teníamos que tocar en clubes de blues. Los dueños solo querían que tocásemos versiones de canciones viejas, pero nosotros somos un grupo original”, explicó Barron en un español bastante suelto, antes de empezar.

Two princes fue el tema más pinchado en todo el mundo en 1993

Tocaron, entre otras, Little miss can’t be wrong y How could you want him, que fue muy aplaudida. Pero la que arrancó más euforia fue, como no podía ser de otra manera, Two princes, su canción más conocida, que formó parte de ese primer disco y que fue el tema más reproducido en las radios de todo el mundo en 1993. “Esa canción resume lo que fueron musicalmente los años 90”, comentaba una persona del público. Además, el público pudo disfrutar de Sweetest portion y Cleopatra’s Cat.

Después de la tercera canción, Barron se dirigió al público: “Tengo un pedacito de poesía” y se sacó del bolsillo un papel —“¡Chuleta!”—. Brazos levantados sujetando móviles y hasta un IPad, retrataron el momento. “Después de la noche llega el día. Después del día, llega la poesía...”, declamó Barron entre los aplausos y risas del público.

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La guinda final la puso la organización del acto, que avisó de que era el cumpleaños del cantante. En ese instante el público comenzó a entonar el cumpleaños feliz mientras él daba las gracias. Sacaron botellas de cava y repartieron vasos de plástico entre la gente para brindar. Barron, mientras tanto, se desgañitaba gritando: “¡Viva España!”. Al terminar, estuvieron firmando autógrafos y haciéndose fotos con sus fans. Así, entre aplausos y brindis, los estadounidenses se despidieron de su público.

El concierto de mañana es el tercero que dan los norteamericanos en nuestro país. Antes pasaron por Pontevedra, el pasado día 3, y Avilés (Asturias), el día 2. Después de Madrid, tocarán en Barakaldo (Vizcaya) el día 8. Además, Barron aseguró que en septiembre estará de vuelta en España para el Festival de la Luz.

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