Pimec se descuelga del acto de unidad empresarial y culpa a Fomento

Pimec no participará en el acto de reivindicación empresarial convocado para el próximo 14 de febrero. Se intuía ayer lunes, cuando Fomento decidió cambiar el escenario y el formato del evento de forma unilateral, y se ha confirmado hoy, a través de un comunicado emitido por la organización, que señala como culpable a Fomento del Trabajo de la decisión.

"Pimec entiende que no tiene sentido su participación en este acto", señala la patronal de pymes presidida por Josep González. Desde el punto de vista de la organización, "los cambios unilaterales" tomados por Fomento del Trabajo "desvirtúan el espíritu de unidad empresarial", por lo que ha decidido descolgarse de la convocatoria. 

De hecho, su participación ya estaba en el aire desde el momento en el que Fomento del Trabajo decidió circunscribir el acto a sus organizaciones territoriales y sectoriales. La Cámara de Comercio de Barcelona plantea también no adherirse al acto.

La patronal de pymes "lamenta" que se pierda la oportunidad de realizar "un acto unitario y de afirmación empresarial" para reivindicar el papel de la empresa en la sociedad catalana.

El acto, convocado bajo el lema Anem per feina, ha estado instalado en la controversia desde sus inicios. En primera instancia debía celebrarse el pasado 18 de octubre y se decidió desconvocarlo a causa del escenario político abierto en Cataluña tras la masiva manifestación de la Diada. Posteriormente, Fomento del Trabajo puso una nueva fecha, el 14 de febrero, e intentó celebrar una jornada unitaria con el resto de organizaciones catalanas que representan al mundo del empresariado, junto a Pimec, la Cámara de Comercio de Barcelona y el Instituto de la Empresa Familiar de Cataluña.

El temor a que se incluyeran en el acto intervenciones de índole política han acabado mermando su celebración. Y las diferencias internas acabaron provocando que el presidente de Fomento, Joaquim Gay de Montellà, propusiera ayer lunes la celebración de un acto más modesto, con la única presencia de la gran patronal catalana.