Multa de 600 euros por reproches a un policía

La llegada de David Cal y el resto de la expedición gallega al aeropuerto de Vigo tras los Juegos Olímpicos de Londres el pasado agosto se vio aguada por la actuación policial contra un fotógrafo de prensa, al que cuatro agentes se aplicaron en reducir y se llevaron detenido en un furgón porque, supuestamente, el trabajador había dado un cabezazo a uno de ellos en el momento en que los reporteros gráficos buscaban sitio para tomar la mejor instantánea. El hombre espera juicio, pero la policía entiende que no es el único infractor. Juan García, que esperaba junto a familiares del triatleta Javier Gómez Noya, reprendió a los agentes. La policía lo consideró intolerable y lo denunció a la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra, que le ha multado con 600 euros.

Se trata, según la comunicación firmada por el subdelegado, Antonio Coello, de una infracción administrativa grave de la Ley de Seguridad Ciudadana. La ilegalidad consiste en “originar desórdenes graves en las vías al recriminar a los agentes su actuación durante una detención gritando frases como 'represión policial' o 'represores' intentando provocar reacciones (sic) en el público en el aeropuerto de Vigo".

García no da crédito. “Esto no es sano”, lamenta, tras explicar su versión de los hechos. “Estaba entre el público y vi la barbaridad que se cometía con el fotógrafo. No era una manifestación, era una fiesta del deporte”, explica, y dice que solo gritó a los agentes que parasen. “Intenté mediar”, asegura. La actuación policial fue censurada por PSOE, BNG y el Colexio Profesional de Xornalistas. García peleará la multa.