EUPV denuncia a la diputada provincial del PP que entró en sus despachos
Marga Sanz y Rosa Pérez arremeten contra la actitud "caciquil y antidemocrática" de Alfonso Rus
Según el equipo que lidera Alfonso Rus, la diputada provincial Carlota Navarro se excedió en su celo al revisar la limpieza de las dependencias de la Corporación en el momento en que se había cambiado la contrata. Según Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), la diputada del PP habría protagonizado un intento de “espionaje para encontrar documentación privada”.
Dado que EUPV tiene personalidad jurídica propia y su grupo en la Diputación de Valencia está protegido por la inviolabilidad de sus dependencias, la coalición de izquierdas basará en la vulneración de ese derecho una querella penal contra Carlota Navarro que este lunes anunció la diputada provincial Rosa Pérez Garijo. La diputada, —que ofreció una rueda de prensa junto a la coordinadora y portavoz de EUPV en las Cortes Valencianas, Marga Sanz, ante la puerta de la institución provincial porque su presidente, el popular Alfonso Rus, le negó la sala de prensa—, ha reaccionado así, finalmente, a la entrada de Navarro en las dependencias de su grupo el pasado 9 de enero, cuando fue sorprendida abriendo un armario a unas horas en las que pensaba que no había nadie.
Tanto Pérez Garijo como Sanz hicieron responsable de la situación al presidente de la Diputación, Alfonso Rus. “En lugar de pedir disculpas, dijo que tienen derecho a entrar en nuestros despachos”, se quejó la diputada provincial de EUPV. “Carlota Navarro pidió a los servicios de seguridad que le abrieran nuestro despacho”. La actitud de Rus, que alegó que había habido quejas sobre la limpieza y justificó que la diputada de su partido entrara en el despacho de EUPV porque está legitimada para hacerlo, ya que es la encargada de inventario, conservación y seguridad, llevó a Marga Sanz a acusarle de amparar “un funcionamiento caciquil y antidemocrático” de la institución.
La coalición de izquierdas se querellará por intento de espionaje
Tanto la diputada provincial como la coordinadora de EUPV coincidieron en atribuir a las exigencias de transparencia y las denuncias de su formación en la Corporación el episodio de supuesto espionaje. Sanz indicó, incluso, que el “registro sin permiso” de los despachos “tiene mucho que ver” con la “dinámica de transparencia” que ha iniciado su grupo. Rosa Pérez, a su vez, dijo que no tiene “ninguna duda” de que la actuación está muy ligada a la labor de oposición que lleva a cabo Esquerra Unida.
Con todo, ambas admitieron que si Rus, en lugar de justificar a la diputada que entró en el despacho de EUPV sin pedir permiso y a horas en las que no había nadie en él, hubiera pedido disculpas por el supuesto malentendido, no habrían optado por llevar el asunto a los tribunales y habrían buscado una solución política en el seno de la institución.
Fuentes de presidencia de la Diputación indicaron que no hay nada que comentar y que la diputada de Esquerra Unida “es libre de hacer lo que quiera”.
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