Actos para un siglo de ‘Catedral’

"Pequeños homenajes" a lo largo de esta temporada celebrarán los cien años que cumple el campo de San Mamés y a la vez servirán para ir despidiendo al legendario estadio bilbaíno, que será derribado en los próximos meses para dar paso a un nuevo campo más moderno y que mantendrá su nombre.

Así lo ha adelantado hoy el presidente del Athletic, Josu Urrutia, en "un día histórico, en el que se cumplen cien años de la colocación de la primera piedra" de La Catedral, sobre cuyo césped el equipo rojiblanco aún finalizará esta temporada.

Urrutia ha explicado las iniciativas concretas que ya tiene previsto realizar la entidad que preside y ha avanzado que es intención que el último de esos actos de homenaje sea un partido. No obstante, los problemas de fechas al final de la temporada complican esa pretensión y hacen que el rival, de haberlo, aún no pueda estar confirado.

Lo que sí se conoce ya es que el centenario tiene un logotipo con el número 100 y un arco por encima como el del campo actual a modo de bombín, como el que hizo famoso a uno de los entrenadores del Athletic más recordados, Mister Pentland. Bajo esa figura principal figura el nombre de San Mamés y el escudo del Athletic entre las dos fechas del centenario: 1913 y 2013.

A partir del próximo partido que el conjunto rojiblanco juegue en casa, el domingo que viene ante el Atlético de Madrid, su capitán entregará al equipo rival una réplica del viejo campo. El Athletic también hará llegar ese obsequio a todos los equipos que se ha enfrentado esta temporada en la capital vizcaína.

Una exposición fotográfica, un libro de Joseba Moro y un documental reflejarán igualmente los cien años del campo. Además, la tradicional cita del club vasco con sus socios que cumplen 50 años para entregarles una insignia conmemorativa será junto a San Mamés para poder hacerse una fotografía en el campo.

Urrutia ha apuntado también que, no obstante, el principal reto de aficionados, jugadores y club para el nuevo campo es "crear el mismo clima" que en el actual. Un ambiente que el ahora presidente y antes jugador y capitán ha definido como "un aura especial" que, según ha comentado con otros jugadores y exjugadores, "va más allá de lo físico" y es indefinible con palabras.