Muere el histórico dirigente socialista Ceferino Díaz

Hace unos días, mostró su apoyo a una nueva plataforma que pretende contribuir a la reconstrucción del socialismo gallego y para la próxima semana había quedado con un grupo de amigos con el propósito de discutir los detalles de un artículo en defensa de las autonomías. Ceferino Díaz se enfrentaba desde hace una década al cáncer con una entereza que asombraba a todo el mundo. Ni siquiera en lo peor del tratamiento, a partir de 2002, dejó de acudir al Congreso de los Diputados para trabajar desde su escaño disimulando las duras secuelas físicas. En las últimas semanas su salud se había deteriorado, y aun así no paraba. Hasta esta mañana. El exparlamentario gallego y nacional será incinerado mañana en su localidad natal de Escairón, en el municipio lucense de O Saviñao.

Era un hombre menudo e inquieto, como poseído permanentemente por un bullicio iinterior y exterior. Llevaba tiempo fuera de cualquier cargo público y orgánico dentro del PSdeG-PSOE, pero seguía metido de lleno en la política entendida en su mejor sentido, como combate de ideas. Libros, artículos, charlas, reuniones con compañeros para buscar salidas a la enorme crisis de su partido... No paraba ni con las facultades físicas mermadas.

Manuel Ceferino Díaz Díaz  era economista de formación e impartió clases de Economía Aplicada en la Universidad de Santiago. Su protagonismo político empezó en la Transición como miembro del Partido Socialista Galego (PSG), una organización nacionalista que lideraba Xosé Manuel Beiras con gran predicamento en círculos intelectuales y estudiantiles. Fracasó en las primeras elecciones democráticas, y un grupo de militantes, entre los que estaba Díaz, decidió que era mejor trasladar su proyecto político al interior del PSOE.

Desde entonces, Ceferino Díaz fue el perenne representante de lo que se llamaba el sector galleguista del PSdeG, con el socialismo catalán como gran referente. Durante casi 20 años, estuvo en todas las batallas internas del partido, metido a veces en intrigas casi incomprensibles pero cotidianas en una organización que no acababa de estructurarse como tal. Fue diputado varias veces en el Parlamento gallego, máximo dirigente del partido en Santiago y hasta 2009, diputado en el Congreso. Nunca llegó a ejercer un cargo público de gestión y, si alguna vez estuvo muy cerca, las zancadillas internas se lo impidieron.

Con los años, el PSdeG acabó asumiendo las señas de identidad que siempre había defendido Díaz, aunque este ya hubiese pasado a un segundo plano en la vida política. Y, sin embargo, nunca dejó de luchar: contra la enfermedad y en defensa de una idea del socialismo a la que siguió entregado hasta el final. Su último gesto, el apoyo a la plataforma En Positivo, que militantes muy próximos a él presentaron la pasada semana para contribuir al debate abierto en el PSdeG tras su reciente descalabro en las elecciones autonómicas.

El secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, ha expresado el "dolor y consternación" de todo el socialismo gallego por la pérdida de Díaz. "La militancia socialista queda huérfana de una de las personalidades más destacadas de la larga historia del socialismo y el galleguismo", ha enfatizado Vázquez. También el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha divulgado un comunicado en el que reconoce la aportación del desparecido militante socialista a la política gallega. "Es una pérdida irreparable", escribe en su blog (pepeblanco.com) el exministro de Fomento José Blanco, quien ha señalado que en los "difíciles momentos" que vive el socialismo "su ejemplo es más valioso aún".  Dirigentes del PSOE como el propio Alfredo Pérez Rubalcaba, Carme Chacón o José Antonio Griñán, y de otros partidos, como el portavoz del BNG en el Parlamento gallego, Francisco Jorquera, han rendido homenaje a Cefe, como le llamaban los amigos, a través de sus cuentas de Twitter.