De lateral a lateral
La Real prolonga su racha con una victoria ante el Sevilla y se acerca a puestos de Europa
La Real respira aire puro y el Sevilla es un manicomio. El equipo vasco hace goles que son auténticos primores, como el primero, y otros que dicen mucho del trabajo colectivo de Montanier con sus jugadores. Fue el segundo. Un lateral, Carlos Martínez, la puso, y otro, De la Bella, exsevillista, la metió en la red. En la Real la hierba crece. En el Sevilla hay demasiado páramo, demasiada tensión que se traduce en un expulsado un partido sí y otro también. Un equipo blando en las dos áreas, despersonalizado, que se libró incluso de un resultado más abultado. Mientras la Real cotiza al alza, los de Míchel se desploman.
Lo del Sevilla no es falta de calidad. Es ausencia de espíritu. Todo lo contrario a la Real, con su pizca de calidad pero con una idea y un afán competitivo desconocido en el equipo andaluz. Porque calidad, y mucha, hay que tener para hacer un gol como el del conjunto vasco a los 17 minutos de partido. Un prodigio de toque, velocidad y visión de juego entre Griezmann, Rubén Pardo y Vela, con perfecta definición del delantero. Un tanto de bella factura en el que ayudó la defensa del Sevilla, cuyos centrales salieron tarde y de forma apresurada al balón. En realidad, un síntoma negativo que se puede extender a un equipo previsible, que solo vive de las carreras de Navas, asfixiado por el ritmo lento de Reyes y demasiado partido con una línea de tres mediapuntas y Negredo sin capacidad defensiva.
Un equipo al que Míchel intenta hacer competitivo, sin fortuna, preso de una dinámica negativa, en caída libre. Terreno abonado para esa Real donde se ha tenido paciencia con Montanier y con jóvenes jugadores a los que da gusto ver jugar. Es el caso de Rubén Pardo, de preciso toque y visión de juego. De Illarramendi, omnipresente, o de Íñigo Martínez, poderoso en su pierna izquierda. Encontró premio la Real a su juego con un gran gol y le pasó el mando del partido al Sevilla. Un plan tan previsible como fácil, donde se atascó el equipo andaluz. Sin chispa, con Reyes a ritmo de veterano, solo las carreras de Navas fueron capaces de poner en aprieto a la Real. Dos centros al área del internacional estuvieron a punto de ser rematados por Negredo. Acercamientos de un Sevilla que mejoró en el tramo final de la primera parte.
Seguramente en la libreta de Montanier no se contemplaban dos errores individuales de sus jugadores que dieron mucha vida al Sevilla. Todavía debe preguntarse Xabi Prieto cómo pudo fallar a puerta vacía un gran pase de Griezmann a los tres minutos de la reanudación. En la siguiente jugada, Bravo falló de forma estrepitosa en su salida. Medel aprovechó el regalo. También el Sevilla, que mejoró algo, sin grandes alardes, pero más metido en el duelo. Con Reyes queriendo más. Extrañamente, Míchel lo quitó cuando estaba mejor. En pleno desconcierto por la salida de Reyes, los laterales de la Real se fabricaron un gran gol ante la pasividad de la defensa del Sevilla. Todavía hubo tiempo para que Bravo salvara el empate y que el equipo vasco desperdiciara una ocasión tras otra. No quiso hacer más sangr
Real Sociedad, 2-Sevilla, 1
Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Íñigo Martínez, Mikel González; Illarramendi; Vela (Castro, m. 84), Xabi Prieto, Rubén Pardo (Zurutuza, m, 67), Griezmann; e Ifrán (Agirretxe, m. 86). No utilizados: Zubikarai; Ansotegi, José Ángel y Estrada.
Sevilla: Diego López; Coke, Botía (Luna, m. 88), Spahic, Fernando Navarro; Medel, Kondogbia; Navas, Reyes (Rabello, m. 67), Manu del Moral (Babá, m. 80); y Negredo. No utilizados: Palop; Cicinho, Cala y Maduro.
Goles: 1-0. M. 17. Vela. 1-1. M. 49. Medel. 2-1. M. 68. De la Bella.
Árbitro: Álvarez Izquierdo. Expulsó a Coke por doble amarilla (m. 73). Amonestó a Spahic, Íñigo Martínez, Coke, Botía, Fernando Navarro e Illarramendi.
Unos 20.000 espectadores en Anoeta.
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