Pachi Vázquez pide que su sucesor se elija por primarias y descarta perpetuarse

“Si quisiera perpetuarme no convocaría nada”, advirtió ayer el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, a los dirigentes de su partido que le acusan en los corrillos de ganar tiempo para seguir como secretario general. “Igual que hicieron los otros secretarios generales con peores resultados que el PP gallego. El PSC está en el 14,5% de votos, nosotros tenemos el 20%”. Esa advertencia sirvió como epílogo de una rueda de prensa en la que anunció la creación de seis grupos de trabajo para redefinir de abajo a arriba el PSdeG y que “hasta el último militante” pueda pronunciarse sobre cuestiones cruciales para el partido: desde el modelo de Estado, la sostenibilidad de la sociedad del Bienestar, la política económica, la relación con Europa y el tipo de partido.

Y junto a esa propuesta para “revisar los axiomas” del PSOE y actualizarlos, el secretario general avanzó algunas de sus preferencias: él es partidario de que su sustituto al frente del PSdeG lo elijan los militantes en unas primarias, algo que debe decidir el partido a finales de 2013 según el calendario fijado por el congreso federal de Sevilla en el que Alfredo Pérez Rubalcaba derrotó a Carme Chacón. Y Vázquez también dice pretender que la sucesión y los cambios en su partido se afronten cuanto antes. “Ese gran debate es incompatible con un debate apresurado. Nadie tiene más ganas que quien habla de que esto dé fruto y acabe pronto. Pero eso no puede pasar por no hacer los deberes. Hasta donde llegue yo vamos a abrir el debate en profundidad y se va a escuchar la opinión de todos los militantes”.

“A mí me haría ilusión que el próximo secretario general fuese elegido por primarias y dé los cambios estructurales que necesita el socialismo pero no se puede pedir que se haga pasado mañana”, insistió. No quiso aventurar plazos para su marcha pero advirtió que serán también las bases las que vayan marcando los tiempos. Su idea es evitar un congreso que implique un mero cambio de cromos al frente de la organización. Lo repitió ayer varias veces. Así que cuanto se le planteó el nombre del presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, que este fin de semana avanzó su intención de dar un paso adelante para liderar el PSdeG, Vázquez rebajó la importancia de ese anuncio. “Valoro igual la propuesta de un militante anónimo que la de un militante destacado. Todos los militantes vamos a aportar el grano de arena necesario para llegar a ese gran acuerdo”.

Justo antes de marcar distancias públicamente con el dirigente lucense, Vázquez había estado charlando en privado con el propio Besteiro en la sede regional que el partido tiene en Santiago, antes de que empezase la reunión de la Ejecutiva socialista, a la que solo faltó el exministro Francisco Caamaño y porque estaba pronunciando una conferencia en una universidad británica.

La cita sirvió también para que la dirección del PSdeG se comprometiese a pelear desde todas las instituciones contra los recortes sociales de la derecha y a exigir a Feijóo un plan de empleo juvenil. La idea es que el debate interno no desdibuje la labor de oposición al Partido Popular.