El ingenio de un fabricante
El artista Richard Deacon exhibe en el CAC esculturas de formas imposibles La exposición de una treintena de obras del británico estará hasta el 10 de marzo en Málaga
Para Richard Deacon una ferretería es lo más parecido al paraíso en la tierra. Deacon (1949, Bangor, Gales, Reino Unido), uno de los escultores más relevantes de las últimas décadas y ganador del Premio Turner en 1987, es un innovador de la forma y su interés por los materiales y su manipulación hacen de él uno de los artistas más creativos y versátiles de nuestro tiempo.
Este “fabricante, que no artesano”, como él mismo se define, no hace asco a ningún material y ninguno es su preferido, ya que, como asegura, “cambiar los materiales de una obra a la siguiente es una forma de comenzar de nuevo cada vez y de este modo acabar lo que se ha hecho antes”.
Su ingenio en el empleo de los materiales pronto le dio fama internacional. Barro, yeso, mármol, madera (roble, fresno, haya, caoba…), chapa, plexiglás, PVC, policarbonato, poliuretano, poliéster, resina, vidrio, latón, bronce, hierro, plomo, acero inoxidable, metal, pan de oro, alambre, cemento, cerámica, cuero, lana, algodón… Cualquier elemento u objeto que se pueda encontrar en una ferretería lo emplea en sus piezas con resultados impensables. Para Deacon sus obras son: “esculturas que exploran, como metáforas, ideas que definen la experiencia humana a través del lenguaje y los sentidos”,
Una de las características más frecuentes de sus obras es que permiten observar los procedimientos técnicos que las han originado. Deacon produce piezas de acabados exquisitos que van desde el tamaño doméstico hasta la dimensión gigantesca, buscando que dichas piezas actúen e interactúen tanto en el espacio expositivo donde se insertan como con el espectador que acude a observarlas.
Deacon forma parte de la brillante generación de escultores británicos que se dio a conocer en la escena internacional en la década de los ochenta, y a la que pertenecen también Tony Cragg o Anish Kapoor que ya han expuesto en el CAC Málaga.
Una treintena de esculturas realizadas con diferentes materiales, desde el 2000 hasta la actualidad, junto con unas pinturas murales -Bamako twins (2009)- que recuerdan circuitos cerrados geométricos o abstracciones de mapas de ciudades, configuran la exposición del CAC Málaga, que se podrá visitar hasta el próximo 10 de marzo.
Entre las esculturas destacan cuatro realizadas en madera, UW84DC #10, que se asemeja a la letra A, y Out of order (2003), una compleja estructura de madera laminada que nos puede recordar una pista de carreras de juguete. La serie I remember, ambas de 2012, se exponen por primera vez en Málaga.
De acero inoxidable está hecha Congregate (2011), compuesta por armazones poligonales que se entrelazan para crear una unidad compleja.
Vestigios de su infancia son las obras moldeadas en arcilla o cerámica -Almost #1 (2002) y Oh happy day (2003)-, como las que ya hacía cuando iba al colegio. Hechas a mano, en su mayoría cerámica vidriada y policromada, se inspiran en cómo el material reacciona a los métodos de construcción y manipulación.
“Sus esculturas salpicadas por el espacio principal del centro envolverán al visitante en una atmósfera especial, la atmósfera que ayudará a analizar con detenimiento lo que se tiene enfrente, la historia de un material desde el origen mismo. Richard Deacon lleva a cabo un estudio minucioso de lo que tiene ante sí, si es un trozo de metal, vidrio, madera, poliéster, PVC o cerámica y construye un discurso entorno. Se tiene en cuenta todo el proceso: inicio, nudo y desenlace. Todo cobra sentido al final. La frase que da título a la pieza también es analizada y concebida para representar algo más que meras palabras vacías. Una vez contemplada su obra, el artista llena de contenido todo el espacio de una forma coherente y con sentido”, explica el comisario de la muestra, Fernando Francés.
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