Una mujer de 79 años hallada muerta en su domicilio con heridas en la cabeza
Un hijo encontró a la fallecida tendida en el suelo de su domicilio en Vallecas
Una vecina de Puente de Vallecas, Pilar N. S., de 79 años, fue hallada muerta a primera hora de la noche de ayer en su domicilio. Fue un familiar cercano el que se encontró con la mujer ya sin vida tirada en el suelo. Al principio se pensó que la víctima había fallecido tras recibir un disparo en la cabeza, pero el análisis más detallado del cuerpo reveló que pudo perder la vida de al menos dos golpes en la cabeza, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Este homicidio eleva a 43 las muertes violentas registradas en la región este año.
Eran las siete de la tarde cuando el teléfono de emergencias 091 de la Policía Nacional recibía una llamada en la que alertaba de que había una mujer muerta en el piso bajo del número 12 de la avenida de la Albufera. El comunicante era Javier, que había regresado del trabajo. Todo el mundo le conocía como el hijo de la fallecida. Realmente Pilar se encargó de cuidarle desde pequeño cuando falleció su madre natural.
Cuando acudieron los agentes de un radiopatrulla, encontraron a la mujer tirada en el suelo. Avisaron a los facultativos de una UVI móvil del Summa, que solo pudieron certificar la muerte. La víctima presentaba un orificio en una mejilla y otro en la parte posterior de la cabeza, en la región occipital. La primera herida estaba parcialmente cubierta con un trapo. Eso hizo pensar a los sanitarios que se trataba de una herida de bala con trayectoria de entrada y salida. Sin embargo, cuando fue analizado por los especialistas del Grupo VI de Homicidios y por el forense, estos se decantaron porque la muerte fue por golpes. Será la autopsia la que lo determine.
Un hecho que llamó la atención desde el principio a la policía es que la puerta de acceso no estaba forzada. Tampoco lo estaban las rejas que protegen las ventanas, que dan a la fachada principal del inmueble. Eso hace pensar a los investigadores que la persona que la atacó era conocida de la mujer o que la sorprendió y no tuvo tiempo de reaccionar. Algunas fuentes apuntan a que la vivienda estaba revuelta, por lo que el móvil principal del crimen es el del robo. Los agentes de Homicidios no descartan ninguna hipótesis. Agentes de Policía Científica inspeccionaron la vivienda en busca de huellas y de restos biológicos, mientras otros uniformados miraron con linternas por debajo de los coches estacionados en la calle en un intento de localizar el arma utilizado en el crimen. Los vecinos no oyeron nada extraño en todo el día.
La noticia de la muerte de Pilar N. S., conocida como Pili en el barrio, causó una gran conmoción. La víctima llevaba cerca de 50 años residiendo en Vallecas y era muy conocida. Su marido, que falleció hace ya bastantes años, había trabajado colocando parqué y tarimas. Ella nunca trabajó. “Pili era una persona muy buena. Todas las mañanas salía con otras dos amigas a tomar un café o una cerveza en el bar de al lado de su casa. En verano pasaba muchas noches en la terraza con sus amigas”, explicaba Carlos, el hijo de una de sus amigas. A estas les sorprendió ayer que la llamaron pasadas las once de la mañana y que no las contestó. No le dieron mayor importancia y pensaron que habría salido a algún recado.
De complexión baja y con algún achaque en las piernas por la edad, no iba nunca sola al banco. Su hijo putativo —de profesión informático— siempre la acompañaba cuando sacaba dinero o tenía que hacer alguna gestión. “Javier la cuidaba muchísimo, la mimaba. La hacía la comida, la cena y la quería casi con adoración. De hecho, habían iniciado los trámites porque ella quería adoptarle y dejarle todo lo que tenía”, añadió Carlos. Este no quiso pronunciarse sobre el posible móvil del homicidio. “Como no la hayan seguido o supieran que tenía algunas joyas y algo de dinero en casa, es inexplicable. De todas formas, no tenían que haberla matado así. Con que la hubieran amenazado, Pili les habría dado todo”, concluyó Carlos.
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