“Venimos a agobiar a la derecha y a estresar a la izquierda”

Los tres diputados electos de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) se presentaron ayer en el Parlament por primera vez desde el 25-N y anunciaron sus objetivos políticos. “Venimos a agobiar a la derecha y a estresar a la izquierda”, dijeron en la primera rueda de prensa celebrada en la cámara catalana.

David Fernández, Georgina Rieradevall y Quim Arrufat coincidieron en que no pretenden complementar las fuerzas políticas que ya están representadas en el hemiciclo sino que ellos pretenden representar una alternativa y ser el “altavoz de la calle”. En otro momento, reclamaron del resto de partidos que se opongan a la nueva oleada de recortes presupuestarios valorados en 4.000 millones de euros que ha anunciado Artur Mas con el objetivo de contener el déficit presupuestario.

El cabeza de lista por Barcelona, David Fernández, dijo que el hecho de que el Gobierno en funciones de CiU haya anunciado estos nuevos recortes después de las elecciones y no antes “significa un nuevo fraude político”, y advirtió que la CUP “defenderá alternativas” a esta forma de gobernar.

El diputado marcó distancias con el resto de fuerzas políticas y dijo que a diferencia de los demás partidos, “quien fija la agenda política de la CUP es la calle y no el Parlament”, y anunció que su formación trabajará “para acelerar la consulta de autodeteminación”. Según Fernández, si la consulta no se celebra durante esta legislatura “será el fraude electoral más impune de la historia de la democracia”, al tiempo que exigió que se paralicen los desahucios por hipotecas impagadas. Del mismo modo, Fernández reclamó a La Caixa “que ponga 4.000 millones de euros encima de mesa de los 8.000 que ha ganado en los años de crisis, para contribuir a la salida de la crisis” y abogó por la “ nacionalización de los recursos energéticos”.

En el apartado referido a la corrupción, Fernández pidió que la investigación del caso Palau y “la trama corrupta que se ha tejido en la sanidad catalana” llegue hasta el fondo y se reabran las comisiones parlamentarias para esclarecer lo ocurrido. El también diputado de la CUP y concejal en Vilanova i la Geltrú Quim Arrufat subrayó que “hay una función básica que queremos cumplir en el Parlament, que es agobiar a la derecha pero también estresar a la izquierda institucional”. “No hemos venido a acomodarnos en el mapa de la izquierda oficial, sino que también la cuestionaremos y la estresaremos a fin de que se revise y se autocritique, puesto que nuestra función no es complemetarlas”, recalcó.

Arrufat anunció que la CUP trasladará al Parlament “las movilizaciones por la democracia directa, conocidas también como el movimiento de los indignados”. La también diputada de la CUP y concejal en el Ayuntamiento de Vic, Georgina Rieradevall, agradeció el apoyo electoral recibido, y aseguró que la CUP será “un altavoz para toda la gente que hasta ahora no tenía voz”.